Actualmente muchas viviendas cuentan con un baño en el dormitorio. Unir ambas estancias es una solución práctica y cómoda. ¿Pero cómo acertar en su decoración?
La pauta fundamental reside en buscar la armonía tanto con los materiales como con la decoración de ambos ambientes. Mediante revestimientos o pavimentos continuos lograremos una prolongación perfecta de ambos espacios que se unifican y logran una gran amplitud visual.
Eliminar las separaciones del baño y del dormitorio y colocar en su lugar cerramientos de cristal es una opción que convertirá nuestro dormitorio en una zona totalmente privada, un espacio de relax con una atmósfera relajante e íntima.
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