Para acometer la nueva vivienda se levantó la altura del techo anterior para revelar la estructura y agregar más espacio en el interior. Además, la estructura queda vista y da esa sensación de estilo de campo. Las maderas se cubren de pátina artificial en cocina, sillas y mesas, un estante para libros grandes y el solado de la habitación. La idea era dar la sensación de antigua, de estilo vintage, de que la casa hubiera sido "usada" antes y que tenía una historia.
Un solado imitación de piedra en el salón, de material sintético, mucho más barato, y mucho más fácil de instalar por debajo la calefacción por suelo radiante. Muchas de las piezas de mobiliario se rescatan de tiendas de antigüedades y en ventas de garaje. Otras, simplemente se traen de IKEA. Los propietarios juegan al juego de las apariencias, pintando, raspando, trabajando los materiales y haciendo que parezcan elementos de edad.
En la búsqueda de un estilo de casa de mar, se acercan al puerto y rescatan objetos de la pesca local como elementos decorativos como un par de remos y una cuerda de salvamento, una red para el secado de las manzanas etc. Objetos simples, ordinarios, que cuando uno cierra los ojos, casi puede sentir el final del verano, el mar y el olor de secado de frutas, cerca de la huerta.
Uno podría pensar que el anfitrión es un atleta. Nada podría estar más lejos de la realidad. Sin embargo, para el efecto de la casa utilizó en la decoración cestas con palos de golf, kit de pesca y raquetas de tenis viejas.
Materiales cálidos, colores neutros, efectos y toques vintage, piezas de ventas de garaje... una cabaña - casa con el toque veraniego, que nos invita a perdernos y soñar en tardes estivales cerca del mar. Un retiro ideal... cogiendo ideas!!
¡Feliz día a todos... AGOSTO!
Fotos [] Christopher Drake/Red Cover vía [] Kochamwies
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