Comenzamos la semana con un negocio bonito, lleno de detalles que no dejan indiferente a nadie y es que, sin duda alguna, es el local más bonito con el que me he encontrado.
El negocio del que os hablo hoy es un local donde comparten espacio flores, cafés y tartas en la mejor sintonía.
Ya os hablé de los 7 lugares que no podías perderos en Berlín y uno de esos lugares era esta cafetería floristería, con un toque mágico, piezas vintage y aires salvajes y bohemios, como si estuviéramos en una selva, donde dos papagayos se mueven a sus anchas por el local.
El local esta dividido en dos por unas puertas cristaleras de las que tenían las casas palaciegas para separar los salones. A un lado todo tipo de flores y plantas se exponen al público sobre piezas vintage, como un piano o antiguas cocinas de carbón.
Al otro lado de la cristalera se encuentra la cafetería, también repleta de detalles vintage que se entremezclan con todo tipo de plantas.
Si algún día tengo un negocio no me importaría en absoluto que fuera como este, es más, sueño para que sea como este,jejejeje… Así que hoy me despido desde aquí.
Feliz semana!!!
¿Y a vosotros que os parecen este tipo de negocios diferentes?
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