Nada como una buena manta que vista nuestros sofá en estos meses de frío, y en este salón calido y gris, es la manta, tan salida y tan gris la que nos da todo el calor.
Estas mantas, que en muchos casos son de lana de merino, con ese grosor que roza lo escandaloso, y que tantas casa están vistiendo durante este invierno, (si no os habéis dado cuenta, echad un ojo en Pinterest) creo que literalmente te abrazan para lograr esa sensación de confort, y en ocasiones de consuelo, que necesitamos cuando llegamos a casa exhaustos tras un día de trabajo… Pero este tema ya lo profundizaremos mas adelante. La cuestión hoy es como un color frío, como puede ser el gris, y en este caso plomizo, puede llegar a transmitir calor, confort… Quizás el truco es acompañarlo de maderas calidad, quizás las texturas textiles, pero el resultado final es acogedor, sin duda.
Libros ordenados por colores en las estanterías, composiciones de laminas o fotografías vistiendo las paredes, y accesorios y complementos forman el estilismo final de este piso que nos inspira en este frío Lunes de invierno.
Via: Historiska Hem
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