Una de mis aficiones favoritas es escaparme un par de días a algún pequeño hotel rural. Suelo hacerlo en temporada baja y entre semana -tanto mis horarios como los de mi pareja no nos dejan hacerlo en fin de semana-. Desde hace tiempo tengo fichado uno situado en el Empordà, más concretamente en un pequeño pueblo llamado Sant Jordi Desvalls. El hecho es que últimamente no dispongo de demasiado tiempo, tengo varios frentes abiertos que aún no puedo desvelar (ya os informaré en su momento) y me ha sido imposible encontrar un hueco para conocer Casa Migdia.
Imágenes: Casa Migdia
Se trata de una casa de huéspedes, al más puro estilo Maison d’Hôtes francesa. Dispone de sólo 5 habitaciones: Carmen, Frida, Paco, Kika y la 218. Abrió sus puertas en diciembre de 2007, cuando sus dueños, unos enamorados de Cataluña y en concreto del Empordà, decidieron instalarse con sus hijos en esta grandiosa Masía de piedra. En ella viven y además regentan el hotel rural que dispone de unas zonas comunes fantásticas para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
La decoración apuesta por el colorido, los muebles recuperados y la potenciación de los elementos originales de la casa, desde los suelos hidráulicos, a los techos abovedados y las enormes puertas que dan acceso a las habitaciones. El espíritu vintage está presente por todas las estancias, haciendo de Casa Migdia un lugar con encanto y personalidad. Feliz fin de semana!