¿Quieres saber cómo puedes aportar color en tu baño de una forma decorativa sin caer en lo estridente? Hoy te damos todas las claves para que puedas lograrlo sin problemas. Podrás hacer del cuarto de baño un espacio divertido, alegre y muy especial.
Un plus de energía y color en tu baño
Está claro que la empresa requiere de una aplicación inteligente y moderada del color, para no caer en excesos. De ser así, en lugar de ganar, solo conseguiremos saturar el espacio e inundarlo de estrés cromático.
Además, hemos de tener muy claros los esquemas, ya que una reforma del cuarto de baño no se acomete todos los días. Es mejor introducir el color con moderación y sentido práctico.
Revestimientos, la opción perfecta
En este sentido, si tu cuarto de baño es muy antiguo y necesita una rehabilitación total, apuesta por poner color en determinados espacios a través de los azulejos. Elígelos con color, si no para todas las paredes, al menos para algunas partes. El interior de la ducha puede ser el lugar perfecto. Revístelo con un mosaico alegre o con azulejos especiales como los amarillos de la foto.
Otra idea es seleccionar un pavimento de baldosas hidráulicas (o un revestimiento cerámico que imite los diseños coloristas de este tipo de azulejos). En este caso, puedes dejar las paredes y sanitarios en blanco, crema o gris claro para no saturar el espacio y crear contrastes decorativos. Esta idea es genial para aportar color en tu baño, pero también para poner un toque de diseño espectacular.
Paredes de colores + friso de azulejos
La pintura para las paredes es un recurso genial para apostar por el color en cualquier espacio. Tiene una ventaja a destacar: si el resultado no es el esperado, o si te cansas de tanta intensidad, siempre puedes volver a pintarlas para darles otro efecto y mucha más luminosidad.
Pon el acento en el mobiliario
Puedes optar por un baño de tonos neutros y claros, e incorporar piezas coloridas: armarios con cajones bajo el lavabo, elementos de almacenaje auxiliares, carritos multiusos, etc.
En caso de que te decidas por esta opción de poner color en tu baño, has de tener en cuenta ciertos aspectos, además de las medidas o el diseño de los muebles. Apuesta por materiales de calidad que resistan bien la humedad y que sean fáciles de limpiar.
¿Y los lavabos?
Utilizar sanitarios y lavabos coloristas es una forma atrevida de alegrar el espacio, aunque hay que combinarlos con superficies claras para conseguir el efecto perfecto.
Color en los complementos: triunfo asegurado
Y, junto con las toallas, los accesorios de baño te ayudarán a renovar de forma importante el ambiente. Toalleros, dispensadores de jabón, botes y cajas… Incluso los apliques de la pared pueden aportar toques de color realmente sugerentes.
¿Qué te parece si eliges un cuadro de gran formato lleno de color? ¿Y una bonita planta verde y frondosa? Hay mil formas de poner color en tu baño, solo tienes que elegir la que mejor le va al espacio.
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.