Las primeras que nos vienen a la memoria, son las tipo esfera y para las cocinas. Su color rojizo cálido fue el contrapunto perfecto para desterrar al acero inoxidable, definitivamente. En la actualidad, su forma evoluciona con los años. Es un metal muy versátil y con muchas posibilidades. Se convierten en el punto focal del espacio. Sobre la mesa de comer, quedan perfectas.
Si le tenemos que achacar algo, es que delicado en su tacto con las manos, pero con un paño seco se soluciona. Porque no envejece con el tiempo.
Lo que tienes que tener en cuenta, que el cobre con la humedad exterior o el agua, se oxida y se vuelve verde. Por tanto, no es un material idóneo para lámparas para exteriores, a no ser que entes tratadas especialmente de fábrica para ello.
En la actualidad se ven en salones, dormitorios también. No solo sobre las mesas del comedor.
Veamos un popurri de lámparas de cobre en interiores para que te inspires, y te animes a tener este material en tu vas.
Imágenes @Pinterest
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