Las situaciones en las que la rutina se empeña en dar al traste mi maravilloso mundo a Tres metros sobre el cielo son muy variadas, pero quizá la cama sea uno de los escenarios clave. Cuando no son los ronquidos, es el brazo de mi pareja clavado en las lumbares o el frío polar al que tengo que hacer frente al verme despojada de la sábana, el nórdico... ¡y, si me despisto, hasta de la almohada -que aunque no tenga que ver con la temperatura, entendedme, cómodo tampoco es-.
Lejos de sucumbir a la resignación, he decidido tomar cartas en el asunto y hacerme con un nuevo colchón, de esos que prometen máximo confort y firmeza adaptable a las preferencias y/o necesidades de cada miembro de la pareja, como por ejemplo el colchón Ingravity Dual Confort, uno de los mejores colchones del mercado según he podido leer en diferentes ránkings de Internet.
El colchón Dual Confort: a prueba de románticas empedernidas
Dormir bien resulta esencial para afrontar este ritmo de vida frenético que representa nuestro día a día, por supuesto también en el plano sentimental. Y el colchón es uno de los máximos responsables de este descanso nocturno, de tal forma que lo ideal es que se adapte al 100% a nuestras preferencias.¿Sabíais que la firmeza adecuada minimiza el movimiento y maximiza el confort, potenciando un sueño profundo, reparador y a prueba de románticas empedernidas como yo :)? He aquí donde entra en juego una de las características estrella del colchón Ingravity Dual Confort, la posibilidad de elegir individualmente la firmeza de cada lado de la cama. Esta prestación permitirá que la diferencia de peso entre ambos miembros de la pareja no resulte un problema.
Aunque la marca ofrece dos tipologías inicialmente, firmeza alta y media-suave (ya que en base a su amplia experiencia ha detectado que estas son las sensaciones que un usuario identifica claramente cuando se dispone a elegir un colchón), se compromete a, una vez puesto a prueba en casa, ajustarlo hasta dar con aquella que se adapte perfectamente a cada cliente.
También ha llamado mi atención esta otra característica del colchón Dual Confort: su capacidad de adaptación en función de los cambios de temperatura ambiental. Este colchón cuenta con un topper de doble cara, fácilmente volteable por una única persona. La primera cara está tapizada con malla en tejido 3D de bambú para un descanso más fresco en verano y la segunda con un tejido cashmere natural que resulta idóneo para los meses más fríos del año.
Posturas en las que dormir en pareja
Ahora que mi dormitorio se va a convertir en un refugio del descanso, puedo centrar mi atención en otros temas (más banales pero que alimentan mi espíritu romántico). Por ejemplo, en mi proceso de búsqueda del colchón perfecto, di con una infografía sobre las diferentes posturas en las que se puede dormir en pareja.Por supuesto, como no podía ser de otra manera, mi posición ideal es The Romantic. Qué maravillosa sensación la de caer en brazos de morfeo mientras que los de tu príncipe (o princesa) azul te arropan en una muestra de amor incondicional.
Sin embargo, hasta para mí este momento de arrumacos tiene sus límites. La realidad es que, según los expertos, la postura más cómoda y saludable es el decúbito supino, es decir, de lado. De esta manera se podrían evitar los dolores cervicales y de espalda, disminuir los ronquidos, mejorar la respiración y reducir el reflujo gastroesofágico, entre otros muchísimos beneficios. Quizá practicar el Spooning unos minutos y, después, pasar a la postura Liberty sea la mejor de nuestras opciones.
De cualquier forma, yo a partir de ahora pienso descubrirlo en mi nuevo y flamante Ingravity Dual Confort.
¡Nos vemos en el próximo post!