Desde la colocación estratégica de las calefacciones, añadir mantas al sofá, la importancia de los edredones, etc. Todo cuenta a la hora de conseguir una casa cálida y confortable cuando el frio llama a nuestras puertas sin avisar.
Acciones low cost para calentar la vivienda
Aunque aún estemos en otoño, el frío se ha instalado en nuestras vidas, lamentablemente, para quedarse unos meses con nosotros. Es hora de desempolvar las estufas y preparar los radiadores.
Si te preocupa la factura de la luz o del gas en esta época del año, sigue estos trucos para mantener tu hogar cálido, incluso sin encender la calefacción.
Primero vamos a ir eligiendo tips dependiendo del frío que vayamos teniendo en casa.
Lo primero a lo que debemos recurrir es a añadir, de manera ordenada y táctica, mantas en los sofás, sillones y lugares donde es habitual que nos sentemos para relajarnos diariamente. Si son de tejidos más gruesos como lanas o pelo sintético, nos aportará calor y confortabilidad al momento.
Otra opción que podemos considerar cuando empieza a notarse la bajada de las temperaturas es colocar cortinas térmicas. Una forma muy sencilla y nada cara que aíslan del frío y conservan la calidez de la habitación. En verano las cambiamos por otras más ligeras, ¡y listo!
Seguimos con más trucos para no pasar frio en invierno (u otoño): Empezaremos por ir cambiando la ropa de cama. Añade los amados edredones, acompañados de mantas y sábanas más gruesas si fuese preciso.
Como bien sabrás, no pasar frío en la noche mientras descansamos es fundamental para poder levantarse completamente renovado y con energía para afrontar el día.
También podemos jugar con la decoración de la casa. Aunque no sea una opción milagro, lo cierto es que se ha comprobado que si colocamos cuadros u otro tipo de decoración en paredes que nos emulen a sitios cálidos, dejaremos de pasar tanto frío en el hogar.
El frío no da tregua, ¡combátelo sin gastar una fortuna!
Si, a pesar de realizar estas pequeñas acciones, el frío sigue sin irse por completo, es tiempo de encender la calefacción. Siempre será más económica que las estufas, y más seguras también.
El secreto para ahorrar en calefacción no está en no calentar, sino en no dejar que ese calor se vaya rápidamente. Evitando que el calor se escape, la temperatura en una habitación se conservará más tiempo, y, por tanto, gastaremos menos energía y dinero final.
Además, piensa en dónde irán colocados antes de instalarlos. Pide consejo a tu empresa instaladora y colócalos de forma estratégica debajo de las ventanas para no obstruir la salida de calor con mobiliario, puertas o cortinas.
Y tú, ¿con qué truco te quedas?
Fuente: habitissimo
The post appeared first on Hogar Dulce Hogar.
Fuente: este post proviene de Hogar Dulce Hogar, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: