Todo lo retro en decoración deja una huella nostálgica difícil de lograr de otro modo. Y ahí radica su valor y su atractivo estético. Sigue siendo un reclamo de total actualidad al que apuntarse para ambientar espacios con un look de otra época. Podemos apostar cien por cien por esta corriente, o hacerlo en pequeñas dosis. Y en la cocina, nada más potente que jugar con electrodomésticos vintage .
Electrodomésticos vintage: el poder de su encanto
Tal vez ya has adivinado a qué electrodomésticos vintage me refiero. A esas colecciones de neveras cuyos diseños evocadores han hecho posible cambiar la percepción de los frigoríficos clásicos de toda la vida. Atentos a estas piezas novedosas porque por sí solas son tan decorativas que vale la pena plantearse sacarlas del territorio cocina.
Exhibirlas en otros ambientes domésticos gracias a sus líneas eclécticas. Por ejemplo, en espacios diáfanos contemporáneos, compartiendo metros con zonas de comedor marcadamente modernas. O delimitando la frontera visual entre áreas multidisciplinares, donde se cocina de día y por la noche se estudia. ¿Por qué no?
Neveras evocadoras que se integran en cualquier estilo
Por tanto, son una apuesta fantástica para integrarlas en casa si la decoración retro es una de nuestras debilidades. Y como te decía antes, la estancia es lo de menos. Sin duda en la cocina se convertirán en el centro de atención visual. Pero también lo pueden hacer de idéntica forma en un salón o en una zona de estar por el look que proponen sus acabados y el encanto de sus formas. Te doy algunas pistas.
Versiones rústicas, minimal o industriales
Y de la madera cálida y veteada al acabado blanco y luminoso. Porque existen versiones de estos electrodomésticos vintage que se lucen en este color. Pura inspiración años 50 y tremendamente atractivos en sus formas. De nuevo su espíritu ecléctico funciona, adaptándose con toda naturalidad a interiores domésticos de cualquier estilo.
Refrigeradores y a la vez muebles de almacenaje
En esta nueva generación de neveras vintage el principio de funcionalidad no se pierde de vista. Al contrario, se han explorado nuevas soluciones para hacer la vida más fácil en el día a día. Y de ahí que algunos de estos frigoríficos estén diseñados como si fueran muebles compactos, pues se presentan con un plus realmente interesante. Incorporan varios armarios de almacenamiento concebidos como una zona extra donde guardar. Al igual que su hueco para dejar una cafetera o cualquier otro electrodoméstico. Genial.
También hay mucho que comentar sobre su gama cromática. Es fresca, sugerente y atrevida. Diría que pensada para integrarse en la decoración doméstica sin límites ni barreras visuales. En rosa palo, amarillo, rojo, azul cielo, morado… Estos frigoríficos hacen que la decoración retro se reinvente captando toda nuestra atención.
Frigoríficos mini: el reto del espacio
Las versiones mini de estos frigoríficos acaban con el problema de la escasez de metros porque están diseñadas para adaptarse con audacia a espacios diminutos. Pero sin perder un ápice de su identidad estética ni de sus prestaciones tecnológicas.
Sin duda, son un descubrimiento para la decoración vintage. ¿Ya tienes tu favorito?
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.