¡Ya estamos de vuelta y con las pilas cargadas! ¿Qué tal habéis llegado de vuestras vacaciones? Nosotras con muchas ganas de septiembre y curso nuevo, por lo que volvemos al ritmo habitual de publicación con dos post a la semana, cada MARTES y JUEVES. Además, te recuerdo que durante el mes de agosto hemos dejado una serie de post más fresquitos, bajo el título ‘Summer edition’ que no te los puedes perder y que puedes leer pinchando aquí. Dicho todo esto, ¿comenzamos?
En el post de hoy te ayudaré a recrear en tu mesa uno de los estilos que más podemos ver en la actualidad en la decoración y que se mantiene cada temporada, el estilo francés. Clásico, sofisticado y elegante, esta tendencia decorativa traslada a nuestros días el lujo, glamour y esplendor de la época de Luis XIV. En atmósferas altamente recargadas, el impacto visual de las piezas cobra protagonismo creando ambientes exuberante y distinguidos. En definitiva, apartamos los minimalismos y nos dejamos llevar por los excesos.
1. Más es más
La primera regla para recrear el estilo francés es que el resultado tiene que ser exultante para la vista. Debe de estar repleto de detalles, motivos y complementos, cuya elegancia sea un placer para la vista. Así debemos huir de los simple y sencillo, y dejarse llevar por el glamour propio de los grandes palacios y residencias de esta época. Buscaremos ambientes recargados y ostentosos, llenos de riqueza decorativa.
2. Uso de materiales nobles como el marfil, el oro y la plata
En el estilo francés tiene gran presencia la madera, pero siempre tratada o barnizada, preferiblemente en tonos oscuros, como el caoba, para dar protagonismo a los textiles. Los muebles se llenan de curvas y motivos imposibles, siguiendo las líneas del estilo barroco.
El exceso se materializa en el uso de materiales preciosos como el oro, la plata, el marfil o el nácar. En nuestro caso, elegiremos para nuestra mesa cuberterías decoradas con finas ornamentaciones en plata antigua o, directamente, menaje dorado, una tendencia en alza en la actualidad.
3. Cristalería de lujo
Pondremos especialmente mimo a la hora de elegir la cristalería de nuestra mesa ya que es la pieza más importante del conjunto. Para ello, elegiremos piezas que denoten exclusividad, que estén artesanalmente elaboradas y la decoración cuente con detalles en oro y platino. Igualmente evitaremos el cristal de color.
4. Porcelana antigua de Limoges
La vajilla tampoco puede quedarse atrás en el estilo francés. Por ello, nos inspiraremos en los fastuosos modelos antiguos de la porcelana de Limoges, repletos y llenos de detalles. Un lujo para la vista.
En cuanto a las piezas a utilizar será el momento de sacar la artillería pesada y llenar la mesa de complementos como salseras, legumbreras, rabaneras, fuentes, soperas, etc…
Tampoco se nos puede olvidar un bonito juego de café o/y de té.
5. Búsqueda del equilibrio en blanco y beige
Para los textiles buscaremos el equilibrio en los colores neutros, utilizando el blanco y el beige como básicos en telas pesadas, con caída y cuerpo. De esta manera, volcaremos el protagonismo en la cristalería, vajilla y cubertería, que es lo que buscamos en el estilo francés.
6. Candelabros y otros complementos
Por último, no debemos olvidar otros complementos decorativos que darán el toque final de distinción a la mesa, como unos candelabros dorados o floreros de cristal decorados con rosas.
Aunque si de verdad quieres sorprender a tus invitados prueba a decorar una champanera con rosas como este DIY de Ruffled Blog. ¡A nosotras nos ha encantado!
Imágenes: Style me pretty, Pinterest, Romancing the home
¿Qué os ha parecido este viaje por la corte francesa? ¿Os habéis sentido como María Antonieta igual que nosotras?
¡Feliz martes!
Cómo decorar tu mesa al estilo francés ha sido publicado originalmente en La mesa está servida. Puedes seguirme también en Twitter y Facebook