Hacer las tareas sobre un escritorio desordenado le quita comodidad, y por ende, productividad a tu trabajo.
El orden y la energía
Mantener la oficina en orden no es sólo conveniente, sino que es, además, una manera de ser más productivos. Los ambientes ordenados nos motivan a realizar las labores, alivian nuestras presiones, y minimizan la sensación de incomodidad general. También, el orden propicia la libre circulación de energías productivas y creativas, indispensables para un buen cumplimiento de nuestras tareas.
Para mantener el orden debemos saber guardar de manera conveniente todos los papeles, elementos y herramientas de trabajo. No se trata de esconder todo dentro de un mueble, para que quede fuera de la vista sino que se trata de guardar "cada cosa en su lugar", como buen consejo de abuela.
El espacio clave para mantener el orden
Necesitamos contar con espacio de almacenamiento suficiente para colocar dentro cada elemento y que quede siempre al alcance de la mano. Pdemos destinar cajones o estantes para cada tipo de elemento. Por ejemplo: impresión; podemos dedicar un estante a carpetas y otro diferente a papeles de uso, etc.
Así, podremos tener siempre a mano todo lo necesario sin tenerlo de manera permanente sobre el escritorio. Recuerda que tan solo con quitar de la vista los elementos, el orden no necesariamente está "cumplido". Si los quitas de tu vista sin ubicarlos en el lugar adecuado demorarás mucho en hallar lo necesario si no tiene un lugar debidamente asignado.
Mantén los elementos de uso cotidiano cerca de ti para evitar interrumpir tus labores cuando los necesites. Por ejemplo, a menudo necesitamos sujetar papeles entre sí. Coloca sujetadores, clips y abrochadoras en un cajón o repisa cercana a tu escritorio para evitar levantarte e interrumpir tu labor cuando los necesitas.
El orden en la oficina tiene sus ventajas
Del mismo modo, mantener todos nuestros espacios libres y abiertos (en particular, la zona de trabajo, como la oficina y el escritorio) permite una mejor concentración y colabora para eliminar distracciones. Te podrás enfocar la tarea que tienes en marcha, sin dejarte llevar ni interrumpir tu análisis o trabajo mental debido a ítems o elementos que nada tengan que ver con la misma.
Finalmente, el orden permite la circulación de energía. Los ambientes desordenados producen sensación de estancamiento, de caos, de falta de espacio para avanzar. Esta percepción es nociva para nuestra productividad. En cambio, el espacio ordenado, prolijo y amplio facilita la circulación de energías positivas en el ambiente.
Mantener nuestra oficina y nuestro escritorio ordenado es una gran decisión y puede lograrse aplicando ciertos pasos y un poquitín de disciplina.
Y tú, ¿tienes tu oficina y tu escritorio bien ordenado? Cuéntanos.