Lo primero que debemos tener en cuenta es la estancia donde vamos a colocar el papel.
Por ejemplo, en baños y cocinas lo ideal es elegir un papel vinílico resistente a la humedad y lavable. Además, debemos tener en cuenta que si vamos a colocar el papel en zonas de mucho tránsito como pasillos, recibidores o escaleras tendremos que elegir un modelo resistente a roces y que se pueda lavar con un trapo húmedo.
El siguiente punto a tener en cuenta será decidir si queremos colocar el papel pintado en todas las paredes o sólo en una, dándole a ésta más protagonismo.
En espacios grandes recomiendo decidir cual será la pared “más importante” y colocarlo en ella. En las habitaciones, esta pared suele ser la del cabecero de la cama por ejemplo, pero en cocinas podría ser donde se coloque la mesa y en el salón, podría ser la pared del sofá o la pared de la televisión.
En espacios pequeños, podemos conseguir un efecto “wow” dándole mayor protagonismo colocando el papel pintado en todas las paredes. Aunque en este caso, debemos elegir bien el diseño para no meter la pata.
La mejor parte, es la siguiente. Toca decidir el diseño que nuestro papel pintado.
Vistos estos puntos, debemos saber que efecto causaremos según el diseño que elijamos. En el mercado existen infinidad de patrones, podemos elegir un papel pintado nórdico con tonos neutros para conseguir un efecto de calma y luz, un papel de rayas para conseguir armonía y equilibrio o un papel infantil para crear una habitación acogedora para los peques.
Para ver esto con algunos ejemplos, os dejo una pequeña selección de papeles pintados para ver cual sería el efecto de cada uno de ellos.
Este papel tiene un efecto de fibra vegetal que aporta calidez y luminosidad. Es perfecto para crear espacios acogedores y potenciar una pared sin que destaque demasiado.
Las hojas de pino en color mostaza de este papel aportan luz y alegría. Este motivo es perfecto tanto para destacar una pared como para empapelar por completo un espacio pequeño creando un efecto wow. Podemos imaginarlo en un aseo o un lavadero por ejemplo, ideal!
Un papel de animales con tonos neutros y que se puede lavar, será siempre un acierto en una habitación infantil. Con este precioso patrón con elefantes, cebras y jirafas entre otros, los peques están super a gusto en su habitación.
Las rayas nunca pasan de moda. En vertical para potenciar la altura de un espacio o en horizontal para marcar un recorrido o hacer un espacio más largo. Podemos elegir diferentes colores, rayas más finas o más gruesas, etc. Pero si tenemos miedo a cansarnos de ellas pronto, un diseño como este papel con tonos suaves y líneas iguales es la opción perfecta.
Ahora te dejo con la tarea de investigar cual es el modelo de papel pintado que mejor se ajusta a lo que necesitas. Como ves las posibilidades son infinitas y además de la composición del papel, debemos tener muy en cuenta su diseño.
Si ya eres fan del papel pintado o si estás pensando en animarte a colocarlo en casa por primera vez, me encantará verlo y saber cuales son tus diseños favoritos. Puedes dejar tu comentario bajo el post o escribirnos en redes sociales.
Bea
Fuente: este post proviene de Blanco y de madera, donde puedes consultar el contenido original.
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