Sólo pulsar y la pintura del bote se mantiene estanca como el primer día. Además de llegar a todos los rincones sin problema, si con la emoción del momento te dejas una zona por pintar, puedes hacerlo después sin miedo a que se vean las nuevas pinceladas. En este caso, la combinación de colores fue espectacular: rosa pétalo y gris ceniza.
Puedes pintar el interior y el exterior de distintos colores, pintar las asas a rayas o topos, o dibujar un corazón con una plantilla. Lo que más te apetezca y con tu combinación de color preferida.
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Enhorabuena Olga, como todo lo que haces, fantástico.
Fuente: Inventando Baldosas Amarillas
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