A la hora de reformar y decorar (o asear) la casa -o una parte de ella-, debemos tener en cuenta la posibilidad de hacerlo con muy poco dinero, obteniendo resultados a veces sorprendentes.
Las casas antiguas suelen padecer problemas (humedades, polvo, grietas) que hoy día tienen una solución barata, aunque desgraciadamente efímera, pero que pueden ofrecer un acabado incluso más bello que una costosísima reforma, que quizás lo único que logre sea arrebatarle su genuino encanto.
Debemos de recordar que tratar de forma adecua las superficies viejas es fundamental para obtener un acabado adecua y de calidad, sobre todo si tratamos de obtener y aplicar algún tipo de pintura decorativa en pared para obtener efectos de embellecimiento como es el estuco veneciano, por poner un ejemplo.
Paredes y superficies pintadas anteriormente con cal
Es muy frecuente encontrar corrales, fachadas y casas enteras (sobre todo en el ámbito rural) emblanquecidas con cal, un remedio muy antiguo y eficaz para las viviendas de todo el mundo y que hoy en día a vuelto a ponerse de moda en forma de los llamados "muros decorativos", con formas logradas con peines, trapos, brochas, etc.
Rascar y aplicar emulsión fijadora a las superficies porosas
Si el objetivo es deshacernos de la cal y plastificar las superficies, no queda más remedio que rascar las capas anteriores con espátula para eliminarlas lo más posible y a continuación aplicar una mano de emulsión fijadora, material que permite pintar sobre superficies muy porosas (previo desempolvado).
Emplastecer y pintar las superficies tratadas con emulsión fijadora
A continuación podremos emplastecer los desperfectos, grietas y cavidades con plaste y, después de lijar (aconsejablemente todo el conjunto), proceder a aplicar la pintura plástica.
1.- Encalar a la vieja usanza con cales blancas y de colores
Si por lo contrario queremos mantener el aire rústico de la casa o una zona de ella, podemos utilizar el antiguo remedio de la cal, con la que podemos jugar y conseguir colores.
Las ventajas de la cal son su económico precio y, aunque es muy probable que haya que repetir la acción con más asiduidad que con las pinturas plásticas, también tiene como ventaja su fácil adherencia a cualquier superficie, aunque contenga humedades.
2.- Pintar a la cal paredes con problemas
En primer lugar, no deben estar plastificadas anteriormente (la cal no coge sobre superficies pintadas con pintura plástica o similar), pero es una excelente opción cuando existen humedades y la solución cuesta una fortuna. También tiene como ventaja que no es necesario sanear con profundidad la zona elegida. Basta con aplicar la cal con pincel o brocha (nunca con rodillo) y volver a repetir la acción cada dos años más o menos.
3.- La cal: solución ecológica y sana
Además, la cal es un producto 100% natural, que desprende muy poco olor, y muy barato, por lo que se antoja un remedio que cada vez contará con más adeptos.
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