¿Cómo tratar las prendas según sus tejidos?

Preservar las prendas de vestir en buen estado y con colores vivos por más tiempo requiere de un tratamiento especial, de acuerdo al tipo de tejido. Esto debido a que cada tela tiene una composición diferente, por lo que es importante considerar ciertas pautas y métodos de cuidado y lavado particulares. El ingeniero químico Marcelo Salvador, asesor de Jabonería Wilson, comparte a continuación información valiosa al respecto, con el fin de contribuir a un correcto cuidado de la ropa.

Ropa de algodón:

El algodón es un tipo de tejido elaborado a base de fibra vegetal natural. Debido a que su trenzado es sencillo para la conformación de la tela, suele ser fácil de lavar, sin muchas complicaciones. Sin embargo, es importante tomar en cuenta algunas consideraciones para cuidar las prendas de este tipo. Por ejemplo, no se recomienda utilizar agua muy caliente, ya que puede dañar las fibras y decolorarlas.

Pueden lavarse a mano o en lavadora. Si se elige la segunda opción, es importante elegir el modo delicado, al igual que en la secadora.

En cuanto al secado, lo más recomendable es colgarla, al aire natural y sin poner los ganchos muy separados (para evitar el estiramiento de los tejidos, deformando la prenda).

Utilizar un detergente líquido soluble para actuar sobre las manchas específicas, en este caso corporales.

Cuando la prenda no es 100% algodón, es importante tomar en cuenta las recomendaciones del tipo de tejido más predominante.
Ropa de nylon:

El nailon es una fibra textil elástica y resistente, que generalmente no requiere de planchado ya que no tiende a arrugarse. La manera más adecuada de lavar este tipo de prendas es a mano, con el fin de evitar la formación de pequeñas bolas de fibras dañadas. ¿Cómo? sumergirlas en agua, previamente mezclada con detergente líquido, y dejar en remojo por un par de horas. Dar un breve masaje a la prenda y lavarla en agua fría. Cabe destacar, que no debe ser sometida a temperaturas altas ya que pueden encogerla. Un tip importante para evitar que se estire al momento de colgar, es envolverla en una toalla para que absorba la mayor cantidad de líquido posible.

Cuando el lavado es a mano, se recomienda utilizar el método de las prendas delicadas: introducir la prenda en una bolsa de tela.

Es estrictamente necesario seguir las indicaciones de lavado que indica la etiqueta de la ropa y en caso de mencionar productos específicos, utilizarlos, y no intentar reemplazarlos por otros.
Ropa deportiva:

Las prendas deportivas en la actualidad tienen varios tipos de tejidos elásticos y muy finos para evitar que el sudor se seque rápido. “Esto no significa que la prenda queda menos sucia, el sudor es una de las manchas corporales más difíciles de desprender y por el mismo hecho de su dificultad, las prendas se percuden y contraen un mal olor”, indicó Bryan Amores, jefe de marca Cierto. Por este motivo, el lavado de este tipo de tejido necesita un adecuado cuidado:
Dejar la prenda al aire y lavar de inmediato después de usar.

Separar la ropa deportiva del resto de prendas, especialmente de los tejidos de fibras naturales.

Lavar al revés sobre todo las prendas de colores más vivos.

Utilizar el programa de ropa deportiva de la lavadora, si lo tuviese o modo delicado y tiempo de duración corto.

Usar detergentes suaves como: Cierto Detergente Líquido Cremoso y Cierto Detergente Líquido Ultralav, específico para ropa deportiva.

No añadir suavizante, ya que puede dañar las fibras.

Se puede usar bolsas de tela o red/mallas protectoras en lavados con ropa mezclada.

Fibra sintética:

Los tejidos sintéticos se clasifican en: Poliéster y Lycra.

Las ropas, prendas y accesorios fabricados con estos tejidos son altamente susceptibles al calor.

Hay que lavarlas con agua a temperatura media (no más de 40°C, es decir el agua que se siente caliente al tacto sin que llegue a quemar).

Nunca hay que planchar con vapor (usas los programas correctos para ropa sintética en tu plancha eléctrica).

Verificar las indicaciones señaladas en la etiqueta de la prenda y seguir al pie de la letra.
Fibra de seda:

La seda es una fibra natural compuesta por proteínas, producida por el gusano de seda. Es una prenda delicada que necesita ser lavada a mano, en caso de que no se destiña. Para ello es importante hacerlo remojando la prenda en agua con jabón de tocador suave, sin frotarla. Basta con agitarla suavemente en el líquido por unos minutos y enjuagar, preferentemente con agua fría.
Sobre los componentes que debe poseer el detergente para cuidar los tejidos:

Tensoactivos o surfactantes: Son las sustancias detergentes propiamente dicha. Según las propiedades químicas, se clasifican en aniónicos, catiónicos, no iónicos y anfóteros (cada tipo tiene propiedades limpiadoras diferentes).

Potenciadores o constructores: Retienen el calcio y el magnesio que pueda existir en el agua y evitan que la suciedad se vuelva a depositar en el tejido.

Enzimas: Rompen las moléculas de las manchas proteicas (huevo, leche, sangre), para que el agua se las pueda llevar.

Blanqueadores: Dejan la ropa más blanca y eliminan las manchas más difíciles.

Perfumes: Dan olor a la ropa.

Relleno: No tiene ninguna función limpiadora, sólo se agrega para aumentar el volumen del detergente. Dependiendo de la fórmula puede representar desde un 5% hasta un 45 % del total de materia.

Abrillantadores ópticos: Son sustancias fluorescentes que no se van al aclarar la ropa. Reflejan los rayos ultravioletas del sol, de manera que la ropa parece más blanca de lo que es (de hecho, le dan un tono azulado o verdoso, según la marca). En la ropa de color los colores quedan más vivos.

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