Es el centro de atención del salón de estilo nórdico de Elin de Draumesidene. Utilizó una vieja puerta que seguramente los demás hubieramos tirado para crear una mesita de sofá rústica y llena de carácter. Pero además del trabajo de reciclaje lo que más me gusta es como ha logrado que se funda en la decoración de su salón. Un salón, por cierto, decorado para la Navidad pero de una manera especial. Ha prescindido de los típicos abalorios de colores, bolas, colgantes, guirnaldas, y le ha impreso su sello personal. Una forma muy sutil de celebrar la Navidad, con detalles y accesorios naturales, que parece que pasan desapercibidos pero que le imprimen una fuerte tradición nórdica.
Imágenes de Draumesidene