Por ejemplo, existen muchas que son indirectamente causantes de problemas de salud, sin ir más lejos algunas de las fuentes de contaminación en las ciudades afectan nuestra salud al empeorar el aire que respiramos como la polución causada por los vehículos. No es algo que directamente ponga nuestra salud en peligro a corto plazo, pero nos afectará a largo plazo. Del mismo modo que esta contaminación del aire nos daña sin darnos cuenta, existen otros problemas como la contaminación acústica que afecta nuestra salud al modificar nuestros hábitos de sueño y generarnos problemas de estrés y ansiedad. Vamos a ver en más detalle cuales son todas las fuentes de contaminación que tenemos a nuestro entorno.
Fuentes de contaminación del aire en las ciudades
Las emisiones de contaminación pueden ser tanto de origen natural e independiente al hombre, o pueden ser causados directamente por fuentes de contaminación en las ciudades por acción directa del ser humano. En el caso de que los seres humanos tengamos relación directa nos estamos refiriendo a todas aquellas actividades que pueden contaminar mucho o poco nuestro entorno. Esto incluye pero no se limita a las fábricas con chimeneas que desprendan humo a la atmósfera, así como los gases que desprenden los vehículos que usamos para movernos o el consumo de electricidad en nuestro hogar (haciendo que las centrales tengan que trabajar más).
Por otro lado, entre las fuentes de contaminación naturales están todos aquellos fenómenos atmosféricos que afecten a la vida de los seres vivos, desde un volcán hasta los excrementos de los animales o el tipo de vegetación de la zona en cuestión causantes de problemas de alergia por el polen por poner un ejemplo muy común. Sé que suena como algo insignificante en comparación con la acción humana, pero a nivel global, la cantidad de metano que expulsan las vacas resulta muy elevado aunque suene increíble. Por supuesto, la acción que más afecta a nuestro entorno es la que tiene que ver directamente con el hombre.
Recuperar el aire sano tras el efecto de las fuentes de contaminación
La calidad del aire que respiramos en la ciudad empieza a tener relevancia social desde hace un par de décadas y es un factor que puede variar rápidamente puesto que muchas de las partes que lo componen forman un delicado equilibrio.
Uno de los factores más importantes que afecta a las fuentes de contaminación es la dispersión a la que están sometidos los efectos nocivos. En zonas en las que no se puede eliminar la polución de forma natural, el peligro para la salud de la población será mayor ya que tardará hasta cinco veces más en recuperar el estado previo a la contaminación.
Los remedios naturales para evitar que las fuentes de contaminación del aire como las fábricas, las centrales térmicas o los coches empeoren la atmósfera de cierta zona, es la acción del viento para dispersar la contaminación por un terreno más amplio y de este modo reducir el efecto nocivo sobre la salud.
El otro factor natural importante para eliminar la contaminación en las ciudades es el efecto de la lluvia en la atmósfera. Aquellos de vosotros que viváis en una ciudad grande, habrá comprobado por sí mismo/a que el ambiente cambia considerablemente después de la lluvia. La atmósfera está menos cargada y resulta mucho más agradable. Esto se debe a que la lluvia reacciona con las fuentes de contaminación del aire y las contrarresta de forma eficaz.
Cómo podemos mejorar la calidad del aire que está contaminado
Para sanear el aire de nuestra zona lo principal es reducir todo lo posible la emisión de elementos contaminadores haciendo un control exhaustivo de todas las fuentes de contaminación del aire que estén influyendo en la zona. Esto incluye comprobar que los productos utilizados en las fachadas de los edificios sean legales y cumplen las medidas ambientales existentes. También podemos prestar atención a las posibles fuentes de contaminación en casa para tratar a menor escala los problemas de salud que puedan surgir.
Dentro de casa, los problemas de este tipo pueden deberse a tareas de bricolaje o de limpieza que deje polvo en el aire que respiraremos y entrará en nuestros pulmones. O incluso a la hora de cocinar según qué platos puede haber humo. Para evitarlo lo mejor es asegurarnos que hay una ventilación adecuada para que tanto el humo como el polvo puedan salir de la habitación y evitarnos así problemas de salud.
Fuentes de contaminación industrial
Es sabido que las actividades industriales tienen un gran efecto nocivo en el entorno que les rodea si las empresas no toman precauciones para minimizar los daños que la actividad humana causa a la flora y fauna local. Los problemas que se asocian con la industria principalmente son los siguientes.
Fuentes de contaminación atmosférica:
Humo: Si la industria de la zona trabaja con productos peligrosos, éstos subirán a la atmosfera y se mezclarán con las nubes, provocando que en la lluvia estén presentes productos que sean nocivos para plantas y animales. El ejemplo más común es la presencia de óxido de azufre en la lluvia y es popularmente conocido como la lluvia ácida. Esto daña tanto a los seres vivos con los que entra en contacto, y además empeora considerablemente la calidad del suelo.
Aire: La actividad industrial suele ser un proceso sucio y que genera bastante suciedad y polvo, para que los trabajadores no se vean afectados, las plantas industriales tienen sistemas de extracción del polvo generado como parte de sus procesos de fabricación. Esto es beneficioso para los trabajadores y resulta completamente necesario, lógico. La cuestión está en cómo se trata ese aire lleno de polvo y suciedad, si se filtra y se trata adecuadamente no debería haber problemas, pero si sencillamente esa suciedad se expulsa al exterior, estará creándose una considerable contaminación del aire si varias empresas deciden hacer lo mismo para abaratar los costes.
Agua: Los procesos industriales son fuentes de contaminación del agua importantes si la empresa trata de ahorrarse costes de forma egoísta. Los productos tóxicos y residuos deben ser tratados y reciclados de forma adecuada para que no se dañe el entorno. Lo normal es que el agua se filtre varias veces, primero se eliminan los residuos sólidos y líquidos que quedan en la superficie del agua como aceites o grasas para después hacer un segundo filtro que elimine los productos químicos que todavía queden así como los metales pesados que se hallan usado en la fabricación industrial.
Fuentes de contaminación en las ciudades
Los gases de los vehículos que van a la atmósfera desde los tubos de escape de los coches contienen elementos que con pueden llegar a ser perjudiciales para la salud tales como el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de carbono (CO2) además de otros tipos de hidrocarburos que provocan un efecto invernadero considerable a medio plazo. De hecho, en las ciudades grandes suele haber una temperatura superior que en su entorno más cercano debido a esto mismo. La manera de paliar el efecto nocivo de los vehículos es tratar de limitar el uso de los coches y motos en lo posible, compartir transporte con más conocidos y sobre todo instalar catalizadores destinados a reducir la emisión de estos gases.
Con frecuencia se nos olvida pensar en las distintas fuentes de contaminación del suelo dentro del entorno urbano. En este caso la gran parte del problema está en la acción ciudadana y no en las empresas. Tirar al contenedor productos que pueden reciclarse, o tirar al suelo o un contenedor normal baterías de móviles, pilas, etc. Son una de las causas por las que el suelo puede verse dañado. Las pilas deben ser recicladas en contenedores apropiados para su tratamiento, tirarlas en un sitio que no les corresponde o al suelo es muy nocivo ya que son mucho más tóxicas de lo que consideramos.
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