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Si hay una época del año en la que nos apetezca más ver el mar, es sin duda el verano. A menudo, ese deseo se traslada a la decoración que queremos dentro de casa. De modo que casi sin darnos cuenta, hemos ido rescatando botes de arena y viejos souvenirs de cuando estuvimos en la playa visitando a la tía Loli… ¡y ahora están repartidos por todas las superficies! De repente, nos damos cuenta de que la casa parece un chiringuito de Benidorm, que no está mal, pero es que nosotros queríamos un retiro costero en Sotogrande…
Si esta historia os resulta familiar, o simplemente queréis evitarla, os desvelamos todas las claves para bordar el estilo “mi casa de la playa con clase”.
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1 . Paleta de color. Nunca nos cansaremos de repetirlo, el uso de los colores adecuados supone casi todo el éxito de un espacio. En este caso, la combinación por excelencia es el blanco, los tonos arena y los azules.
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2. Los muebles pintados de blanco, en madera natural o blanqueada. Un plus si es antigua o de aspecto envejecido.
3. Alfombras de fibras vegetales como el yute, el coco o el sisal.
4. Visillos en lugar de cortinas, resultan más vaporosos, ligeros y frescos.
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5. Suelos de lamas de madera como el roble o el bambú.
6. Revestimientos de madera en blanco. Si el presupuesto lo permite, en paredes y también techos.
7. Complementos de mimbre, como por ejemplo lámparas, cestos y taburetes.
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8. Espacio relajado, sin recargar ni agobiar.
9. Recrearse más en las texturas que en los colores para transmitir sensaciones a través del tacto además de por la vista.
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10. Utilizar fundas de lino o algodón para cubrir los asientos sin tener que retapizar. Lo más seguro es apostar por el blanco o algún otro neutro como el gris claro o crema.
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11. Acompaña los muebles de madera con otras piezas de ratán, caña o bambú.
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12. Recurre a referencias marineras para completar el ambiente. Esta es la forma más sencilla de regular cuánto queremos sumergirnos en este estilo.
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Os animamos a que probéis este look en casa. Nuestro consejo: lo más barato es pintar las paredes y confeccionar unos cojines de acuerdo a la gama cromática escogida. Además, esta tendencia es compatible con otras propuestas, como decorar una pared con cestos artesanales, o usar espejos con mucha personalidad.
Y ya lo que sale gratis del todo es reubicar piezas y complementos de una habitación a otra, ¡los resultados te sorprenderán! De todas formas, por suerte hay tantas tiendas distintas hoy en día que resulta fácil conseguirlo sea cual sea el presupuesto.
La entrada se publicó primero en Fun and Deco.