Después de hablaros de mi juego de sillas ((lo podéis ver aquí) os las quiero presentar en mi comedor.
Las sillas son bonitas, pero al ser todo madera resultan un poco duras así que para hacerlas más confortables les puse un cojín.
Para ello compré genero de espiguilla en una tienda de telas al peso y le encargué a una modista unos cojines redondos con unos lazos marrones que los atraviesan y que me han dado un resultado estupendo.
Lo difícil fue la mesa, no acababa de ver una pieza que me encajara con estas sillas, así que al final me decidí por darles un toque de contraste con la mesa docksta de Ikea, hasta que aparezca la mesa de mis sueños.
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