Este trabajo ha sido uno de los más recientes y del cual hemos quedado muy satisfechos en el taller de Vuelta de Tuerca.
Se trataba de una antigua Alacena, de principios del siglo pasado, en un estado de conservación bastante deteriorado.
Su estructura se encontraba algo dañada en su parte inferior, por los deterioros típicos de agentes externos como el roce, el uso en si y como no el ataque de la carcoma en toda su base. Los laterales del muebles habían perdido su adherencia y firmeza original, los registros horizontales de railes y cajones, en algunas zonas, se encontraban sueltas o con perdidas de la madera por lo que era necesaria su sustitución y un refuerzo de las mismas.
Las puertas de la parte izquierda, se encontraban desniveladas y por tanto no encajaban en sus espacios correspondientes. Este deterioro puede haberse agudizado debido a la perdida y daños acontecidos en su pata y pie izquierdo causados por la carcoma. Razón por la que se debia eliminar y sustituir por una nueva.
Proceso de un antes y un después muy plausible!
El conjunto del mueble había sido pintado en varias ocasiones a lo largo de su existencia. En total, pudimos contar cinco capas de pinturas diferentes entre blancos, cremas y distintos verdes, las cuales en determinadas zonas habían funcionado como un protector de la madera para el ataque de xilofagos e insectos . Sin embargo, en la zona de los herrajes se encontraban todos sus tornillos totalmente oxidados e irrecuperables y el resto de piezas metálicas con una película de pintura y herrumbre considerables.
En la parte superior del mueble se ubica un armarito-vitrina con cristales ondulados y opacos, que hoy día estaban rotos y debían ser eliminados y sustituidos por unos nuevos.
Work in progress…Restauración y futura Rehabilitación;
El primer paso a dar, obviamente, era eliminar los agentes de deterioro como la carcoma y consolidar todas las zonas dañadas por el mismo. Por lo que, se recurrió a la anoxia y un tratamiento curativo y preventivo fungicida anti-carcoma.
Una vez terminada esta fase, es el momento de comenzar el proceso de limpieza de manera muy exhaustiva. Además de poder tratar debidamente cada no de los herrajes de manera individualizad y poder desechar los tornillos oxidados para sustituirlos por unos nuevos y de mejor calidad.
Desde mi punto de vista y siempre que se posible lo mejor para trabajar en muebles, especialmente de gran tamaño, es desmontar el muebles y trabajar por piezas sueltas. El trabajo es mucho más limpio y el acabado final resulta infinitamente mejor.
Primeros pasos,
Lo primero, era eliminar los cristales rotos y limpiar toda la superficie de suciedad superficial y partículas adheridas a la misma y posteriormente proceder a la eliminación de repintes por toda la superficie de la alacena. Debido a la gran cantidad de películas pictóricas halladas en todo el perímetro del mueble y su diversa naturaleza, fue necesario proceder con decapantes químicos y en determinadas zonas con pistola de calor para ablandar la pintura y poder sacar a la superficesuperficie el soporte en madera.
Al finalizar, limpiamos la madera con un disolvente universal y dejamos secar para proceder a la reitegración de las zonas perdidas o dañadas, asi como su posterior lijado para igualar el soporte. Es importante mantener ciertas huellas que aprecen con los años y que son las que ofrecen a la pieza un acabado muy interesante y dejan ver la vida del mueble e incluso las herramientas de trabajo con las que fue fabricado. Estas marcas son en cierto modo cicatrices de guerra que mantienen la esencia de la pieza y ofrecen peculiaridad a la misma.
Trás el lijado y limpieza del polvillo que se posa en la superficie después de lijar, es el momento de reforzar las zonas dañadas de su estructura y reconstruir todas aquellas áreas con perdidas como tablones, partes inferiores en cajones o railes de los mismo. Perdidas de pies o patas, etc…
Las piezas metálicas;
La limpieza de los herrajes fue una de las fases mas costosas debido al exceso de pintura y óxido que recubrían su superficie metálica. Se procedió a realizar una limpieza mediante disolventes químicos y decapantes, para eliminar toda la pintura.
Una vez limpios, se aplicó un tratamiento anti-oxido para evitar futuras apariciones del mismo, así como aplicar una película de protección y pulido posterior del metal para resaltar su aspecto.
En algunos de ellos se podía observar deformaciones del metal, las cuales fueron rectificadas para volver a ofrecer un aspecto funcional y óptimo.
Fase de… REHABILITACION!!!
Una vez terminada esta fase y lijada toda la superficie, toca preparar la madera para su posterior aplicación de la pintura escogida.
Nuestras propuestas fueron varias, siempre teniendo en cuenta el gusto y preferencias del cliente, así como el entorno en el cual se va a ubicar la pieza una vez finalizada.
Haga click para ver el pase de diapositivas.
Finalmente nos decantamos por un estilo bicolor de aspecto rústico que mantiene el alma del mueble pero con ciertos toques actuales mediante un diseño de lunares en sus zonas interiores, las cuales crean cierto contrate.
La estructura fija y exterior se pintó con un tono blanco tiza de efecto empolvado y los registros móviles de cajones y armarios se pintaron en un gris piedra en contraste con el blanco y manteniendo cierta armonía entre los herrajes y el resto de la alacena.
Para darle el toque mas actual y singular optámos por pintar a mano en todas sus zonas interiores, tanto interior de cajones como vitrina y armario, unos lunares en el miso blanco que la estructura externa.
Aplicamos varias capas de pintura y siempre lijando entre capa y capa, ya que de este modo se consigue un acabado más uniforme y sin imperfecciones. Se deja secar unas 24 horas y seguidamente procedemos a desgastar un poco la superficie pintada para crear ese efecto rústico y antiguo que buscamos. Algo que agudizaremos mediante la aplicación de una cera en color blanco para las zonas en gris y un gris humo para las áreas en blanco.
Finalizando,
Con la cera extendida y con el mueble limpio de cualquier partícula de polvo ocasionada por el desgaste, déjamos secar de 8 a 10 horas y pulimos la cera todo lo que sea posible, para conseguir un efecto aterciopelado y suave al tacto. De este modo creamos un brillo muy sutil y atractivo en todo el mueble.
Es el momento de recolocar nuestras piezas en sus correspondientes partes.
Colocamos los herrajes y manillas con unos tornillos nuevos y procedemos a encajar los cristales en las puertas de las vitrinas. Hemos optado en esta ocasión por unos cristales de 5 mm de grosor y transparentes para dejar ver el interior de la alacena.
Y listo, nuestra alacena está restaurada y rehabilitada!
.