El correcto mantenimiento y limpieza de nuestra plancha o centro de planchado ampliará significativamente su vida útil y nos ayudará a conseguir un planchado de calidad superior.
La plancha de vapor de la ropa tiene que estar siempre limpia para que no ensucie las prendas, pero no se puede limpiar de cualquier forma. Hoy te contamos cómo se debe limpiar la suela y el calderín de nuestra plancha o centro de planchado.
El corazón y cerebro de nuestras planchas o centros de planchado son la suela y el calderín.
Debemos tener en cuenta que no todas las planchas tienen suelas del mismo material, y en segundo lugar el funcionamiento de una plancha no es igual que el de un centro de planchado.
La suela es la parte externa de la plancha que entra en contacto directo con la ropa, mientras que el calderín no entra en contacto con las prendas. Puede estar situado en el interior de la propia plancha (plancha a vapor tradicional) o en el exterior (centros de planchado o planchas industriales).
En cuanto a las suelas el material más utilizado para su fabricación es el acero y destacan las que han sido tratadas de forma especial, como las de zafiro, cerámica o láser.
Por su parte los calderines suelen estar fabricados en acero inoxidable para prevenir su corrosión.
Cuando hablamos de limpieza de la plancha, debemos referirnos por tanto a la limpieza y mantenimiento tanto de la suela como del calderín, o lo que es lo mismo la limpieza externa y la limpieza interna
En resumen, en un planchado profesional, la calidad del vapor y la limpieza de la suela son dos factores fundamentales. Si los orificios por los que sale el vapor están atascados, la plancha no será igual de eficiente y alargará el trabajo.
Además si la suela de nuestra plancha está sucia la suciedad acumulada termina pegada a la ropa. Por lo tanto deberemos efectuar la limpieza y mantenimiento de nuestra plancha enfocados en dos puntos:
Limpieza de la suela de acero (limpieza externa)La suela de la plancha es el corazón de todo el proceso, ya que está en constante contacto con las prendas. La punta de la plancha, concentra el chorro de vapor y lo hacen más potente. De esta manera, la parte con los orificios alisa las arrugas con una inyección de vapor y el resto de la suela de la plancha fija el planchado.
Si la suela tiene suciedad o impurezas, hay muchas probabilidades de que estas se transfieran a la ropa. Por ello, una limpieza adecuada de la suela o base, es esencial para asegurar que el resultado del planchado cumple con las expectativas, evitando situaciones desagradables como las manchas marrones en la ropa y habrá que lavarla y plancharla de nuevo.
Las primeras señales de suciedad que se detectan por lo general en la superficie de la plancha son unas manchas negras o de tono oscuro. Estas se eliminan mediante un truco muy sencillo. Sobre una superficie lisa, como una tabla de planchar, mesa o el suelo, se debe colocar un trapo de cocina blanco y limpio que forme un «colchón».
Se extiende un par de puñados de sal gorda, se enchufa la plancha y, cuando esté tibia, se pasa sobre la sal. De este modo, gran parte de las manchas se quitarán. La suciedad que no se retire, se podrá limpiar con un trapo húmedo.
La limpieza con un trapo húmedo siempre deberá realizarse con la plancha desenchufada y fría.
En general, basta con pasar un trapo húmedo con un poco de jabón líquido desengrasante. Si se prefiere, en lugar de un trapo se puede usar una esponja, pero debe ser muy suave para que no cause ralladuras en la superficie de la plancha.
Una vez que se han removido las impurezas, se pueden quitar los restos con un paño seco rápidamente. Es muy importante no usar disolventes, ni ningún tipo de químicos o abrasivos, ni lejía, ya que pueden dañar la superficie de la base o el interior del aparato.
No uses una esponja de alambre para limpiarla. Las brochas de alambre podrían rayar la superficie de la base, lo cual creará imperfecciones pequeñas que a la larga dificultará el planchado y lo hará menos agradable.
Otro sistema de limpieza de la plancha es empleando cera (una vela).los pasos a seguir para utilizar esta “vela limpiadora” son los siguientes:
Calentar la plancha ligeramente, hasta 100° poco más o menos,(función planchar seda por ejemplo).Desenchufar la plancha.
Levantar un poco la plancha poniéndola casi vertical de manera que el producto no pueda entrar por sus agujeros de salida de vapor.
Frotar ligeramente la suela con la vela que, en contacto con el calor, al ser cera se funde. Ten cuidado al aplicar la vela ya que la suela de la plancha aun desenchufada sigue caliente.
Cuando se haya pasado la barra por toda su superficie, se deja la cera 2 segundos, y se retira retirar la suciedad y la cera frotando con un paño viejo. Los restos de cera que puedan quedar se retiran planchando encima de él paño viejo dejando salir vapor.
si no hubiera quedado totalmente limpia, lo que querría decir o que estaba muy sucia, o que no se había limpiado nunca., Repetir la operación.
En caso de que aún siguiendo nuestros consejos no puedas solucionar tu problema y finalmente decidas comprar una nueva, te recomendamos que consultes esta página, donde podrás encontrar una guía sobre las mejores planchas de vapor del mercado