La luz repercute directamente sobre la salud, el rendimiento, y el estado de ánimo. Son conocidos varios estudios que demuestran que el ciclo biológico del cuerpo humano se relaciona de forma directa con la iluminación. El cuerpo se revela con cambios físicos, mentales contra la luz y la oscuridad del ambiente en el que se encuentra, es por eso que el organismo es propenso a dormir por la noche y estar despierto durante el día.
Para descansar mejor y llevar a cabo otras tareas cotidianas como estudiar, leer, etc., lo aconsejable es adaptar la iluminación de los espacios más usados para estas actividades diarias. La vista posee unos sensores que se ponen en funcionamiento con la luz y el organismo interpreta, según su temperatura de color, si toca actividad o descanso. Pero… ¿Cuál es la iluminación adecuada para cada espacio? Son muchos los expertos que se han pronunciado sobre este tema y estas son algunas de las conclusiones que podemos interpretar:
Antes de que sigas leyendo, te recomiendo leas también el post: 5 tipos de luces que ayudarán a mejorar la iluminación de tu hogar.
Habitación para estudiar
Es de vital importancia ver con claridad lo que hay que estudiar ya que si la luz es insuficiente o deficitaria va a costar mucho más aprender el temario y a su vez se va a gastar una energía innecesaria que llevará a un cansancio prematuro y por lo tanto el abandono de la actividad. La mejor luminaria para el estudio es la que enfoca el libro o documento de una forma directa y por encima. Se recomienda que no se produzcan sombras sobre el papel; por ejemplo, si se usa un flexo, las personas zurdas tendrán que situar la luz a su derecha y las diestras, a su izquierda con el fin de evitar sombra con la propia mano. La mejor luz para leer es la luz natural, pero en la mayoría de ocasiones no tenemos esa suerte así que solo podemos intentar elegir una luz que se asemeje lo más posible.
Por ello, lo más conveniente para esta tarea, sería luz neutra, alrededor de los 4.000K por ser la más comparable si a si se puede decir a la luz que proyecta el sol. A ser posible una potencia que supere los 350 lúmenes. La escasez de luz hace que se fuerce la espalda y las cervicales por eso una iluminación adecuada evitara las malas posturas.
Dormitorio
Para una relajación tanto psíquica como física, es muy recomendable instalar una lámpara de luz cálida 3.000 K. Esta temperatura de color en la irradiación es interpretada por el ojo con la noche y en consecuencia con el descanso. El plan es preparar el cuerpo para dormir y que el mismo comience con la segregación de melatonina que influye directamente en el ciclo del sueño. Disponer de una lámpara cerca de la cama con luz cálida para leer un libro antes de dormir, ayudará a desconectar el cuerpo y favorecer el sueño.
Sala de juegos
Según se busque un juego más activo o más calmado se tiene que regular la luz de los espacios para jugar. La franja horaria en el que el cuerpo está más activo es entre las 9 de la mañana y las 3 de la tarde, que es cuando más luz solar hay en el exterior. Para un juego activo, se usará luz blanca o azul por su semejanza a la luz exterior al mediodía; mientras que para un juego más pausado cercano al anochecer, es aconsejable una luz más tenue o cálida.
Salón
Sin duda es uno de los rincones de la casa donde más tiempo se pasa, así que hay que dotarle de una iluminación lo más óptima posible para favorecer la comodidad y el descanso.
Lo mejor es iluminar toda la estancia con una luz general no muy intensa. Usando lámparas de techo, plafones de superficie o focos empotrados, pero con una luz que no supero los 4000k.
No hay que olvidar tampoco en esta estancia, usar luz que a la vez de favorecer el confort de quien lo habita, favorezca la decoración de quien lo visita.