Fuente imagen Alvhem.
Si entre tus nuevos objetivos está tener una cocina mucho más chula y original ¡No te quedes con las ganas! No hace falta tirarla abajo ni hacer ninguna gran inversión. Existen muchos trucos decorativos que consiguen renovarla rápidamente y con un presupuesto de risa. Comienza el desfile de ideas para renovar la cocina por menos de 150€.
Desde que Pinterest e Instagram entraron en nuestras vidas no somos pocos los que suspiramos viendo una tras otra fotografía de cocinas preciosas a pesar de sus años. Sin embargo por pereza, desconocimiento y sencillamente porque pensamos que no nos lo podemos permitir, acabamos conformándonos una y otra vez con nuestra vieja cocina.
Igual de aquí a unos añitos esa reforma integral de la cocina (y de tu casa entera) llega. Pero mientras tanto, no desesperes ni se te ocurra pedir ningún préstamo para conseguirlo. Sigue los pasos que os voy a contar para rápidamente darle un aire renovado a tu cocina y en un fin de semana.
Renueva tu cocina por menos de 150€
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1. Pintar pintar pintar sin parar
Si los muebles son viejos pero no están del todo mal, una solución rápida y barata para cambiarles el look al instante es darles una mano de pintura. Puedes usar un esmalte especial para esto, o pintura a la tiza. Lo normal es que limpies a fondo, le des una mano de imprimación y apartar de ahí varias pasadas del color elegido.
Usando el mismo recurso puedes renovar el aspecto de los azulejos o incluso el suelo. Hoy en día se pueden encontrar un montón de pinturas especiales para este uso. Eso sí, recuerda que tu cocina no será como esas fotos estáticas de IG y que allí se guisará, así que por favor, piensas bien dónde vas a aplicar la pintura y cómo harás para protegerla. Pintar azulejos requiere conocer todos sus pros y contras.
Algunos utilizan un frente de vidrio para cubrir las zonas más expuestas a salpicaduras o manchas. Así, ¡Tachán! la pared se sigue viendo del color elegido, y con una pasadora de bayeta tenemos el frente limpio.
↪O puedes hacer como hicimos en nuestra casa y poner un frente vinílico que nos costó súper barato y que cuando nos cansemos de él se retira en un momento.
2. Cambia los tiradores
Parece una chorrada pero de verdad que no lo es. Cambiar los tiradores de la cocina hará que de repente te parezca nueva. Si no vas a pintar los muebles tendrás que conformarte con un modelo que entre en el hueco disponible. Sino, el plan B es usar masilla reparadora para tapar los viejos, e instalar los nuevos en el lugar perfecto. ¿Negros, cromados, bronce, dorados? ¿Cuál es tu favorito?
3. Adiós vieja encimera
Pintar la encimera de la cocina es una opción que no te recomiendo. Ya sabéis que la pintamos en casa y que la experiencia tras el uso no nos pareció nada satisfactoria. No puedo decir lo mismo de cambiarla. Si es un trabajo algo más duro, pero por supuesto ni el acabado ni la resistencia tienen comparación. Para sorpresa de muchos se pueden encontrar modelos laminados que entran en el tope de 150€ que nos habíamos puesto.
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4. Suelo ¿nuevo?
Bueno, según se miré lo será aunque no hayas levantado ni una baldosa. Ya os hemos contado antes las posibilidades tan chulas que hay tanto de suelo vinílicos adhesivos, como cerámicos de poco relieve (para instalar encima del viejo). Más económico aún es pintar el suelo con una pintura idónea para esto, pero tratándose de una cocina (y sus cositas) tampoco estamos muy seguros de un resultado excelente.
5. Nuevo almacenamiento
Porque vas corto de armarios o simplemente te apetece sumarte a la moda de dejar los cacharros a la vista. Desde estanterías voladas a soluciones metálicas exentas. Es una forma estupenda de tener más sitio para guardar sin complicarte mucho la vida.
6. Adiós visillos
Reconoce que esas cortinas de frutillas ya pasaron a la historia y que no pueden seguir ahí sumándole años a tu cocina. Es tiempo de cambiarlas por: ningunas. O en el caso de necesitarlas un estor tipo screen o de bambú.
7. Sé creativo con lo que enseñas
Sólo hay dos opciones. O lo guardas todo (o casi todo), o trabajas un poco la estética de todos los tarros, utensilios y trastos varios que solemos tener en la cocina. Lo que desde luego no va a quedar bien es la suciedad ni el desorden. Tenlo en cuenta antes de decidirte por un sistema 100% abierto.
8. Que no falten las plantas
Porque poner algo verde en tu cocina aportará muchísimo color y frescura. Están invitadas las aromáticas por supuesto, pero también plantas colgantes. Acércate al vivero y déjate asesorar para traer las plantas que mejor sobrevivan a los cambios de temperatura de tu cocina.
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Maribel
