Hoy mi mente sigue en el campo, donde he pasado el fin de semana. Conseguimos sobrevivir a las intensísimas nevadas y a las gélidas temperaturas comiendo en pleno monte calçots, rodeados por un gran manto blanco. Tras las idílicas fotos de la casa que os traigo hoy (muy campestre, pero todo indica que se trata de otra época del año con mejores temperaturas), vienen unas cuantas imágenes de mi fin de semana, para que os hagáis idea de que a pesar de nuestra locura, merece la pena contemplar paisajes como los que nos ofrece nuestro pueblo en época de nieve.
La vivienda que veréis bajo estas líneas, pertenece a La interiorista Sophia Wadsworth. De carácter inglés, fue conseguida por sus propietarios a través de subasta y decorada por ella misma con muebles en tonos claros, con el fin de resaltar los elementos arquitectónicos. Dice que su parte favorita es el huerto “su santuario” cosa que no me extraña nada, que me perdone mi marido, pero nada que ver con el nuestro. El entramado de vigas de roble que se extiende por todos los techos de la vivienda, también es espectacular, la sensación de confort es máxima. Pero si me tengo que quedar con algo de esta vivienda, sería por un lado la cocina abierta al salón y de corte campestre y por otro el baño, donde se han combinado a la perfección elementos tradicionales con otros más vanguardistas (en concreto el lavamanos y la bañera de Boundary Bathrooms, son preciosos). Si queréis leer el artículo completo y descubrir dónde conseguir las piezas, los textiles y demás elementos de la casa, podéis hacerlo pinchado este enlace, pertenece a un artículo de la revista El Mueble.
Y tras esta preciosa vivienda de campo, el monte soriano cubierto de blanco…
Y aquí tenéis imágenes de mi fin de semana, comida en el monte rodeados por un manto blanco…
Esta fue la recompensa, los ricos calçots :-)
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