Después de tres meses de confinamiento, conectar plenamente con la naturaleza es algo que necesitamos tanto como respirar. Estamos deseando escaparnos un fin de semana a caminar por la sierra, bañarnos en la playa, o, simplemente, hacer un picnic en el parque más cercano a nuestro domicilio.
Pero tan importante como salir a un espacio al aire libre, lo es llevar el frescor y la buena energía a nuestra casa, especialmente en estos tiempos en los que la exitosa fórmula del teletrabajo nos va a “obligar” a pasar mucho tiempo desarrollando nuestra actividad laboral en el propio domicilio. Por eso te damos unas pautas para hacer de tu vivienda un lugar mucho más “ecosaludable”. Cuando la naturaleza entra en casa, el mal rollo sale por la ventana.
La naturaleza entra en casa con plantas, ¿cómo no?
Para dentro de la casa, las plantas más adecuadas son las variedades de interior. Las de flor (begonia elatior, anthurium, bromelias, etc.) animan cualquier habitación donde se coloquen.
En cuanto a las verdes, una combinación de diferentes especies (ficus, espatifilo, dieffembachia, filodendro, poto, palmeras, drácena) quedan esculturales presidiendo salones, comedores… e, incluso ¡dormitorios! Sí, no pasa nada por tener macetas en la habitación de denscanso. Es uno de los mitos más extendidos, y aunque es cierto que absorben oxígeno y desprenden CO2, la cantidad de oxígeno absorbida es mínima, de tal forma que comparado con el que consume una persona habría que multiplicar el tus plantas ¡por 500!
Beneficios para el cuerpo y la mente
Además, también se beneficia de ellas la mente y “el alma”. La simple contemplación de rincones vegetales mejora las convalecencias. Así lo cuenta el artículo mencionado, citando un estudio que demostró que los pacientes ingresados en hospitales se recuperan más rápido y necesitan menos analgésicos tras una operación, si tienen contacto visual con un jardín o un parque arbolado.
Flores, flores, muchas flores
Además, puedes jugar con los colores y el estilo. Dependiendo del tipo de adorno, añadirás un punto campestre a la decoración, si optas por un ramo con tonos pastel y utilizas flor de espiga, como los delphinium o eremurus. O lograrás un look más vintage potenciando los contrastes en colores fuertes con las hortensias como protagonistas, las flores de ajo y las rosas, por ejemplo. Con un ramo o un centro florales, la naturaleza entra en casa colmándola de color, olor
Ramos de flores preservadas, para que duren más
Las preservadas son flores naturales y están sometidas a proceso de deshidratación. Una vez cortadas, se sustituye la savia y el agua por un líquido preservante. También son bellísimas y conservan todo su aroma, pero la mayor ventaja es que no necesitan cuidados.
Muchas novias eligen ramos de flor preservada para guardarlo como recuerdo, porque se mantienen intactas meses y meses…
Pero también tienes una solución a mitad de camino entre las flores recién cortadas y las preservadas: las flores secas. Quedan de lujo, si las combinas con gracia y encanto. En este post encontrarás buenas ideas para decorar con ellas.
Crea un microclima fresco con estas plantas
El laurel, por ejemplo, es de origen subtropical y absorbe la humedad del aire ayudando a formar el microclima perfecto. También el ficus: limpia el ambiente de toxinas e incrementa sustancialmente los niveles de oxígeno en el aire. Los limoneros enanos llenan con su maravilloso olor cítrico el ambiente, y las macetas de albahaca ayudan a ahuyentar a los mosquitos. El cedro, la sanseviera, el aloe vera, los helechos… son también variedades fáciles de cultivar y mantener en pequeñas terrazas urbanas.
Ya sabes, para que el ambiente que respiras sea más saludable, acompáñate de plantas. Cuidarlas también es una tarea terapéutica y con ellas la naturaleza entra en casa sin que te des ni cuenta.
Fuente: este post proviene de Decoración 2.0, donde puedes consultar el contenido original.
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