Las cortinas, el primer paso
Vamos a empezar por las cortinas. Y para elegir las cortinas, en lo primero que te tienes que fijar es en la forma de la ventana y en su tamaño para poder elegir la adecuada proporción de tela. La cortina debe ser más ancha que el marco de la ventana y tener los metros suficientes para asegurarte una caída elegante.
De tus gustos depende si quieres una cortina tupida para que no deje pasar la luz o unos visillos para que te entre la luz del sol. Nuestro consejo es que hagas una combinación de ambas.
En cuanto a los colores, no cabe ninguna duda que si eliges colores neutros y blancos no te vas a equivocar jamás pero, también puedes optar por bonitos estampados.
Pero existen otras muchas soluciones igual de espectaculares. Puedes poner estores enrollables o paneles japoneses.
Ropa de cama para vestir tu habitación con elegancia
Ahora vamos hacia tu dormitorio principal, es el momento de elegir la mejor ropa de cama. Su ventaja es que con unas pequeñas combinaciones vas a tener diferentes opciones de decoración.
Vamos a poner como ejemplo las fundas nórdicas. El secreto de la funda nórdica para atrapar el calor está en el relleno nórdico. Así que puedes optar por tener un par de fundas nórdicas. Una con colores más fuertes para el invierno y otra más ligeros y alegres para el verano. Pero no debes perder de vista otras opciones de ropa de cama súper elegantes, como son los edredones nórdicos y las colchas boutí.
Los cojines, los comodines de la decoración
Ni te imaginas la cantidad de soluciones que aportan los cojines para la decoración de una casa. Con una buena combinación puedes darle a tu cama un aspecto increíble,
independientemente de la ropa de cama que hayas elegido.
Prueba a poner encima de tu cama cojines de distintos tamaños, formas y colores y verás cómo tu habitación es completamente distinta. Ponlos también en tu butaca, o en tu sofá.
Por cierto, si quiere cambiar la decoración de tu sofá y por tanto de tu salón comedor prueba con las fundas de sofá.
¡Cómo visten las alfombras!
Por otro lado, las alfombras se han convertido en un elemento casi imprescindible en cualquier época del año, y es que es incuestionable su capacidad para aportar calidez y confort. Así, el tipo que escojamos dependerá de muchos factores: si tenemos mascotas en casa, si hay niños pequeños, si vivimos en zonas muy frías o, por el contrario, muy cálidas...
De este modo, las alfombras de pelo largo son las más cómodas, pero también las que mayor limpieza necesitan. En cuanto a los materiales, por ejemplo, la lana es ideal para salones, dormitorios..., mientras que el algodón es perfecto para zonas frías por su capacidad aislante. Por su parte, también tenemos modelos de fibras naturales como el bambú, que son ideales para todo el año.
La polipiel, una solución fácil y económica para tapizar
Y ahora, y después de contarte todo lo que te hemos contado, vamos a darle la vuelta a toda la decoración de tu hogar. ¿Has oído hablar de la polipiel? Es la mejor manera de tapizar tu sofá y tus sillas Tú mismo puedes tapizarlos. ¿Cómo? Pues sigue estos consejos:
1. Coge uno alicantes y una grapadora para tapizado.
2. Retira con ayuda de los alicantes el tapizado anterior.
3. Usa la antigua tela como patrón para recortar el nuevo tapizado.
4. Sustituye el relleno en caso de que sea necesario.
5. Pon la nueva tela con la ayuda de la grapadora textil.
6. Recorta los bordes y cubre las grapas con una cinta de pasamanería o algo similar.
El puff de pera, el mueble más actual
Y por último, pero no menos importante. Una de las mejores soluciones, más divertidas y más baratas de cambiar la decoración de tu hogar es elegir un puff. Y hay cientos de modelos. Los hay para poner tus pies, los hay de sofás para sentarse cómodamente… de todos los tamaños, formas y estampados. Y los hay lisos, claro. No cabe duda de que son los muebles de moda.