Con el buen tiempo, a todos nos gusta ponernos un poco al sol, pero ¿Sabemos protegernos bien de las quemaduras? Con estos consejos que te damos desde Farmacia Santamaría y la cosmética de farmacia conseguiremos tener una piel sana y bronceada.
¿Qué son los rayos ultravioleta?
La luz solar es la principal fuente de radiación ultravioleta, aunque las camas y las lámparas bronceadoras también desprenden esta radiación. El mayor riesgo que puede provocarnos estos rayos es cáncer de piel, por ello debemos protegernos y estar al sol con moderación. En el caso de que estemos mucho rato expuestos bajo el sol, debemos informarnos y utilizar cosmética de farmacia para prevenir cualquier riesgo.
Existen distintos tipos de rayos UV, como por ejemplo los rayos UVA: son los que penetran en la dermis e hipodermis, en las capas más profundas de la piel. Por ello estos hacen que nos veamos más bronceados, pero al mismo tiempo envejecen las células de la piel.
Otro de los ejemplos son los UVB: estos en cambio penetran en la epidermis, la cual es la capa más superficial de la piel, los efectos se van acumulando y estos causan quemaduras del sol.
Por otra parte, nos encontramos con los rayos UVC, son los que más energía producen. Pero es muy raro que estos rayos penetren en la atmósfera.
¿Qué cosmética de farmacia debemos utilizar para protegernos del sol?
La cosmética de farmacia adecuada para estas situaciones en las que nos vemos expuestos al sol son las cremas solares con fotoprotección, la cual nos ayuda con la filtración de rayos UV en nuestra piel.
Para esto debemos tener en cuenta el índice de protección, lo más conocido como SPF. Tenemos que llevar cuidado, ya que dependiendo de nuestro tono de piel debemos comprar uno u otro.
Las protecciones con SPF 6, con las más bajas, estas debemos utilizarla si no estamos muy expuestos a la radiación solar o en caso de tener una piel fuerte y bronceada.
De la protección 6, se pasaría a SPF 15, esta se considera ya media. Si vamos a estar expuestos mucho tiempo al sol en el caso de ir a la playa o a propósito a una zona donde únicamente estemos en el sol, debemos tener en cuenta que nos puede quemar.
SFP 30, ya es considerado protección alta. Este factor es el más utilizado y recomendado, pero si tenemos una piel sensible o somos de tener un tono claro de piel, debemos pasar a factor 50.
En el caso de los niños y de los adultos con problemas de piel o pieles más sensibles debemos utilizar la 50 SFP, es la protección más alta y la que más nos ayuda a evitar las quemaduras solares.
Si no tenemos mucha idea de cuál se ajusta mejor a nuestras necesidades, podemos ponernos informarnos con nuestros farmacéutico y que este nos aconseje qué cosmética de farmacia se ajusta mejor a nuestra piel.