Olvídate de los viejos posters de toda la vida. Lo que se lleva ahora para decorar las habitaciones de los más peques de la casa son los vinilos infantiles, con los que seguro que vas a sorprender a propios y extraños, y vas a conseguir resultados decorativos de gran calidad y muy duraderos.
Son muchas las páginas web que ofrecen este tipo de servicios con precios de lo más competitivo, y con grandes calidades, para dotar a las paredes de los dormitorios de tus hijos de una segunda piel llena de color y fantasía, con sus personajes de animación favoritos y con dibujos impresionantes llenos de imaginación.
¿Qué tal un vinilo decorativo con los personajes de la película Frozen, los Minions, Toy Story o los vengadores de Marvel? Seguro que a los niños les encanta el resultado final, y podemos estar seguros de que se trata de una decoración que no se va a estropear, por lo que se trata de una inversión segura.
Los diseños disponibles son aptos para todas las edades, desde bebés hasta adolescentes, ya que el catálogo de imágenes es prácticamente infinito. Cualquier diseño es susceptibles de ser trasladado al formato vinilo en diferentes medidas y colores.
Lo que sí hay que tener en cuenta es una serie de recomendaciones a la hora de colocar el vinilo en la pared, para que todo salga de forma correcta y no haya complicaciones de ningún tipo.
En primer lugar nos debemos asegurar de que la superficie donde vayamos a aplicar el vinilo sea la correcta y no tenga problemas como rugosidades o humedades. Por tanto, las paredes con gotelé no son las más adecuadas para estos usos. Además los muros deben estar limpios y secos antes de aplicar el vinilo en cuestión. Para limpiarlos, lo mejor antes es usar un paño seco y limpio.
Después habrá que situar el vinilo boca abajo en una superficie lisa, para a continuación retirar el papel opaco, para que el vinilo quede pegado en el papel transportador.
Hay que posicionar la parte superior de la pieza en el lugar que deseemos y sujetarla ligeramente con cinta adhesiva para que la pared quede separada de la parte inferior del vinilo. Después hay que ir pegando poco a poco el papel transportador a la superficie de la pared, en dirección de arriba abajo, ayudándonos para ello de una espátula o una tarjeta de crédito.
El último paso es retirar la hoja del transfer, pero con cuidado para no hacerlo tirando de forma perpendicular.
Si seguimos con cuidado estas instrucciones no tendremos ningún problema para colocarlo por nosotros mismos. De todas formas para cualquier duda podemos encontrar asesoramiento de forma muy fácil en cualquier empresa que se dedique a la venta de estos artículos.