Además, la casa se sitúa en primera línea de playa, por lo que la cocina se integra en el salón para aprovechar las privilegiadas vistas. Desde el estudio nos comentan que se hizo un exhaustivo proyecto de iluminación con apliques en la pares, halógenos en el techo y clásicos de Foscarini, Artemide o Marset.
Al mismo tiempo tanto los muebles como las paredes buscan potenciar la luz a través del blanco (muchos de los muebles están realizados a medida en DM lacado en blanco). El contraste se busca con detalles azules a modo de vinilos o fotomurales con el mar como protagonista.