El hilorama que os traigo hoy desde luego quedaría muy bien para decorar la casa de un rockero o la casa de un músico, pero no es el caso (creo), porque el hilorama que os traigo hoy es un tanto especial, puesto que desde el principio ya tiene un hogar donde vivir. Este estupendo hilorama me lo encargó Begoña, amiga y seguidora de La Buhardilla, para decorar su casa. Se puso en contacto conmigo porque le encantaron las anteriores publicaciones en las que mostraba los hiloramas que ya había hecho (podéis verlas pinchando en la etiqueta Hiloramas) y decidió que quería una guitarra eléctrica para su casa.
La verdad es que me encanta ponerme ha hacer Hiloramas. Es una manualidad muy entretenida en la que el tiempo se pasa volando, y una vez que empiezas ha hacerlos se te ocurren muchas posibilidades mas. Para hacer este empleé los siguientes materiales: una tabla de madera que tenía en el taller de otro proyecto, un martillo, clavos, una plantilla y, por supuesto, hilos de colores(en este caso negro y blanco).
Para hacer un hilorama tenéis que tener paciencia, bastante porque en ocasiones el hilo se rompe o no engancha bien y el trabajo que llevábamos tenemos que volver a empezarlo. Pero si tenéis paciencia suficiente solo tenéis que seguir estos dos pasos:
Y ya está. Así de fácil. A mí mientras hacia este se me han ocurrido unos cuantos para hacer nuevos, así que pronto veréis más hiloramas por aquí. Solo me queda agradecerle a Begoña su encargo y que sea seguidora de La Buhardilla, y por supuesto que disfrute de su guitarra.
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