La naturaleza es sabia, por eso ha dotado a las aves de un 'abrigo' natural que las protege de las inclemencias del tiempo. Las plumas cubren el cuerpo de los pájaros de manera natural contra el frío, por eso este material es perfecto para la industria textil. Sobre todo en el caso de la ropa de cama, ya que, cuando dormimos, nuestro cuerpo está menos protegido frente a las bajas temperaturas.
Los edredones nórdicos rellenos de plumón de pato de los países escandinavos son, sin duda, la mejor elección para dormir plácidamente durante el invierno. Las ventajas del edredón nórdico frente a uno convencional son muchas. Lo primero es que suele ser más ligero: pesa poco, tiene un sencillo diseño y es muy versátil. Generalmente están rellenos de plumón de ave, aunque hoy se pueden encontrar otras variedades muy cálidas realizadas a partir de fibra textil natural o sintética.
Un calor natural
Lo más común es que los edredones nórdicos sean productos totalmente naturales y no tengan ningún elemento sintético. Suaves y flexibles, se adaptan al cuerpo para dar el máximo calor y comodidad a los ratos de descanso. Además son muy resistentes y puedes usarlos durante muchos años.
Los edredones nórdicos ofrecen un calor natural. Se adaptan térmicamente al cuerpo de cada uno, por lo que apenas son necesarias capas de ropa de cama para el invierno. Te puedes olvidar de las mantas: sólo hace falta la sábana para cubrir el colchón y el edredón nórdico que más te guste. Además, con tan poca ropa, es mucho más fácil y cómodo hacer la cama, y así terminas con la molestia de tener que hacerla cada mañana.
Preparados para el invierno
Los filamentos de plumas y plumones dejan entre sus huecos cámaras de aire muy eficaces, que permiten transpirar, pero que impiden que el frío se cuele entre ellas. Generalmente, un mayor porcentaje de plumón nos indica un edredón con mayor calidad, ya que los plumones son copos pequeños de largos filamentos ligeros y flexibles que protegen mejor del frío que la pluma. Esto permite aislar el cuerpo del frío y conservar la temperatura del cuerpo toda la noche.
El aire circula fácilmente por su interior gracias a que se trata de un relleno natural. También evapora la humedad que se puede desprender mientras dormimos. Para hacer de estos edredones un producto totalmente natural, generalmente el plumón se cubre con fundas 100% algodón. Este invierno, invierte en uno de estos elementos textiles. Además, la cada vez mayor variedad de fundas intercambiables te permitirá ajustar sus tonos a los de el estilo decorativo que impere en tu dormitorio.