36 metros cuadrados que os van a sorprender. Llenos de detalles que la hacen acogedora y con mucha personalidad. No he podido resistirme al ver esta mini casa llena de ideas, y lo que más me ha sorprendido, tan práctica y tan ordenada.
Al no haber mucho espacio se reduce el tamaño de los muebles, recurriendo a estanterías colgantes, a escaleras apoyadas, a una rejilla para las copas, y se llega a prescindir de algo tan sencillo como un jarrón para colocar las ramas que decoran la entrada.
El papel pintado del dormitorio aporta profundidad y un toque de contraste al resto de las paredes en blanco.
Y no me olvido de esa pared de ladrillo, un regalo en cualquier espacio.
Para empezar la semana no está nada mal, ¿no os parece?
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