Comenzamos la semana en Nueva York, en concreto en este mini apartamento de escasos 30 metros cuadrados en Manhattan.
La reforma se llevó a cabo en dos fases: una primera para hacer el piso habitable y una segunda, en la que se consiguió este resultado final. Tampoco resulta sencillo vivir en Manhattan de tu trabajo y hay que dosificar el gasto y la inversión, así que entre las dos reformas pasaron unos años.
La diseñadora de interiores Mischa Lampert consigue un espacio de gran personalidad mezclando el estilo práctico de la decoración nórdica con un toque de glamour parisino.
Este papel pintado imitando un tapizado capitoné aporta una gran sensación de profundidad y es elegante a más no poder.
Los detalles dorados aportan ese toque glam en toda la decoración. Al ser una base tan neutra no resultan pesados ni sobrecargan el ambiente.
Como siempre en espacios pequeños, el orden es una prioridad y mantener todo lo accesorio fuera de la vista es todo un acierto.
Un espacio bello, práctico y lleno de encanto. Además en la gran manzana, ¿se puede pedir más para arrancar el lunes?
Fotos Lonny