Por lo cual nos vemos en obligación de analizar por separado a los estilos nórdico y minimalista podemos decir que ambas corrientes tienen en común el blanco como punto de partida, lo que hace que se potencie la luz y el espacio para jugar con otros tonos como los grises, los negros... A parte de esta unión las diferencias son notables.
- El minimalismo busca los muebles lineales, la ausencia de objetos decorativos... lo que hace que el diseño sea el protagonista absoluto de la estancia y todo gire en torno a él.
- En las propuestas nórdicas la calidez se busca a través del suelo de madera, las mesas auxiliares en forma de tronco.
- En esta último los detalles y la personalización del espacio se hacen indispensables, al igual que el reciclado y el aprovechamiento de diferentes materiales que nos recuerden a la naturaleza.