Hace unos días un amigo me enviaba esta noticia del diario Expansión, y me ha parecido interesante compartirla. El artículo en cuestión, se refiere a nuestros hábitos de compra por internet en cuanto a decoración se refiere.
Si bien cada vez somos más a los que no nos da miedo hacer “clic” y llenar de productos nuestro carro de la compra (sigo hablando de artículos de decoración), ¿afirmaríais que podríais comprar un sofá, una cama, o cualquier pieza de primera necesidad online? No soy quién para dar consejos pero creo que hay ciertos artículos que merecen ser probaros y tocaros antes de lanzarse a comprar. En cualquier caso es una realidad que las páginas de clubes privados de decoración (de los que habla el artículo), además de ayudarte a ahorrar un dinero, son webs que ofrecen una visión muy clara del producto, que incluso te dan consejos para poner en práctica y sacar el mayor partido a cada cosa ofertada, muchas veces con imágenes de ambiente que dan una visión bastante real de cómo puede quedar esto o aquello,… aún así por muy pro-online que soy, no puedo generalizarlo a todos los artículos.
Algo muy diferente ocurre cuando lo que buscamos no es una necesidad sino un capricho, ahí la compra es totalmente impulsiva y es el bolsillo de cada uno es el que pone freno a los “clics“. Yo que recibo a diario newsletters, promociones, artículos de prensa,… presentándome decenas de productos, es un auténtico suplicio no picar (bueno a veces inevitable, aunque intento hacer mucho autocontrol).
Os he traído un ejemplo de tienda online que me encanta, todo de estilo nórdico (seguro que muchos ya la conocéis), se llama Shop Nórdico y en ella encontramos firmas como Affari, House Doctor, Littlephant,… son todo caprichos, auténticas monadas, a ver si sois capaces de resistir el instinto de compra ;-)
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