Al hablar de novedades solemos pensar en cocinas vanguardistas con luces led, muebles sin tiradores y lacados... Nada más lejos de la realidad, este año lo vintage y las cocinas clásicas han ganado por goleada.
Entre ellas no puedo evitar quedarme con el espacio de Deulonder Arquitectura Doméstica que ha divido el espacio entre cocina, comedor y cuarto de planchado.
La coherencia entre los tres espacios es máxima divididos con mamparas de cristal que dejan que la luz fluya sin problemas. Según las palabras de las dos responsables del proyecto se buscaba un entorno acogedor pero muy funcional.
Los detalles también se hacen imprescindibles en los tres ambientes. Me gusto especialmente la mesa del comedor llena de detalles, una vajilla muy cuidada, hortensias...
¿Qué os parece el resultado final?