Al final no me ha dado tiempo a prepararos el post con fotos de la boda de mi hermana de la ya os enseñé mi look aquí. Como profesora, tuve que asistir ayer a la presentación de los trabajos finales de los alumnos del Master de Personal Shopper del IED y llegue un poco tarde a casa, pero por suerte tenía estas fotos preparadas hace semanas.
Que la DECORACIÓN es una de mis grandes pasiones no es ninguna novedad. Disfruto como una enana buscando cada mueble y cada detalle de nuestra casita. Ya os he ido enseñando como está quedando nuestro salón, aunque todavía hay cosas que me gustaría ir añadiendo, como un detalle para encima del sofá, o cositas que me gustaría ir cambiando, pero vamos poco a poco. Despacito, sin prisa, eligiendo bien lo que ponemos, escogiendo cosas que de verdad nos encantan y que nos resulten funcionales. Además, si vas poquito a poco lo disfrutas durante mucho más tiempo ¿Verdad?
Y hablando de decoración me gusta todo: el salón, el dormitorio, la terraza… pero si hay un espacio que me vuelve loca es la Cocina. Desde que Fran y yo vivimos juntos, me he vuelto una persona muy casera. Como paso tanto tiempo fuera de casa trabajando con novias, de shopping con clientes, haciendo fotos para el blog, buscando ropa para mí o para algún cliente… en cuanto tengo tiempo libre, lo que más me apetece es quedarme en casa. Es mi rincón, mi refugio y con sólo entrar por la puerta ya me invade cierta paz y tranquilidad que me encanta.
Además, tanto a Fran como a mí nos gusta muchísimo cocinar y la mayoría de las veces, valoramos más cenar tranquilitos en casa algo rico que hayamos hecho nosotros que salir a cenar a cualquier sitio. Así que, como os podéis imaginar… ¡Las cocinas son mi debilidad! A día de hoy, nuestra cocina es muy chiquitita y lo tenemos todo apañado como podemos, pero sueño con el día en el que tengamos una enorme cocina, con un enorme fregadero, un sin fin de armarios donde tenerlo todo perfectamente ordenado y, muy importante, ¡Un lavavajillas! Ahora mismo no tenemos y con lo desastres que somos muchas veces…
Pero si hay algo que me vuelve loca y que espero poder tener en nuestra futura casa sí o sí es una preciosa cocina con isla. Me chiflan, no lo puedo evitar. Tienen tanto espacio y son tan bonitas que me invitan a ponerme con las manos en la masa durante horas.
¿Cocinas con isla y abiertas al salón?
Y si las cocinas con isla me gustan, si además está abierta al salón sería la combinación de cocina + salón de mis sueños. Ya os enseñé un precioso post de cocinas abiertas al salón y en aquel post os comentaba las ciertas preocupaciones que me entraban con este tipo de diseños, como por ejemplo, si se impregnaría todo del olor de cocinar los alimentos.
Por suerte, en el apartamento que vivimos, la cocina está abierta al salón porque es tipo loft y después de un año y medio viviendo en él, tengo todavía más claro que quiero una cocina abierta al salón. Hoy en día las campanas extractoras son súper potentes y los olores no nos han molestado en absoluto. Sí que es cierto que si a lo mejor se te ha pasado tirar algún día la basura cuando ya está muy llena o te dejas algún plato sucio durante días – de ahí nuestra necesidad de un lavavajillas – puede haber un poquito de olor en la cocina, como en cualquier casa, pero por suerte (al menos en nuestra casa), se ha quedado por la zona de la cocina y no ha invadido otras zonas.
Así que como os decía, cada día lo tengo más claro. Me encanta lo abierto que queda todo cuando quitas paredes y sobre todo, me encanta poder estar con el resto de la gente cuando estoy cocinando.
Por supuesto, también me encantan las cocinas independientes. Mi hermana y mi cuñado de hecho, han puesto una cocina preciosa en su casita nueva. Estoy deseando enseñárosla porque tiene unas líneas muy limpias, un diseño moderno súper bonito, una campana espectacular y unos detalles… ¡Os va a encantar! Así que a ver si tengo algo de tiempo.
¿Qué os parece a vosotras? ¿Cocina abierta al salón o independiente?
Espero que paséis un fin de semana genial,
Un besito muy muy fuerte,
Vane
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