Las cosas claras: no es legal
Antes de hablar de trámites y papeleo debemos empezar con una premisa clara: un local no puede ser considerado legalmente como una vivienda. Esto significa que como propietarios podemos intentar hacer uso de él como vivienda, pero no será reconocido a instancias legales como tal.
Este hecho tiene claras consecuencias: al no ser reconocido como una vivienda, no puede recibir las consideraciones propias de una vivienda y por tanto:
No podremos empadronarnos en él.
Tendrá un valor en el mercado propio de local, menor que el de una vivienda
Complicaciones a la hora de contratar servicios de luz, agua y gas
No se puede pedir una cédula de habitabilidad
Cómo convertirlo en vivienda
Si aun así queremos seguir adelante con nuestro plan de habitar un local como si fuera una vivienda (desde octubre de 2013 nos avala la sentencia del Tribunal Supremo que dicta que todo propietario de piso o local a usarlo como considere más adecuado, salvo que el cambio de uso esté expresamente prohibido), debemos solicitarlo a nuestro Ayuntamiento para que podamos iniciar los trámites que consideren el cambio como si construyéramos una vivienda nueva, y para ello atenernos al CTE (Código Técnico de Edificación).
Dentro de este código nos encontramos principalmente con tres trabas que lidiar o que directamente llevarán al traste nuestro plan (o la legalidad de éste):
Limitación de número de viviendas por hectárea: cada Ayuntamiento limita por zonas el número de espacios habitables, de forma que no se sobresature una zona determinada. Si al momento de hacer la petición se ha superado ese número, no podremos llevar a cabo el cambio.
Imposibilidad de cumplir con el CTE: por razones de salubridad o accesibilidad entre otras, se nos puede denegar de entrada el trámite.
Prohibición de los vecinos: debemos enviar un burofax a cada vecino de la comunidad donde esté registrado el local o informarlos de forma que tengan plena disposición del proyecto. Tras un periodo de alegaciones, si no hay negativas, podremos continuarlo.
Asesoramiento y consultoría vitales
Como hemos podido ver, no es tarea sencilla aunque tampoco imposible. Eso sí, contar con asesoría y consultar cada aspecto es clave para que todo se pueda hacer conforme a la legalidad y no encontrarnos desagradables sorpresas como la imposibilidad de contratar un servicio o no poder figurar como nuestra residencia.
Existen gabinetes de arquitectura que ofrecen entre sus servicios la posibilidad de gestionar y tramitar aspectos vitales en el proceso, así como asegurar y garantizar su viabilidad en el caso que sea posible. En estos casos su participación en el proceso no sólo sirve como seguro, sino como imprescindible “paso a paso” entre tantas más que probables dudas.