Tengo sentimientos encontrados con esta casa, tanto arquitectónica como estéticamente me encantan, pero tengo mis dudas en cuanto a su funcionalidad para el día a día. Está formada por distintas plataformas donde se ubican los espacios, sin divisiones de paredes, haciendo que el conjunto se convierta en un todo y quede integrado incluso con el jardín, el cual se cuela entre las cuatro paredes como si tal cosa.
Esta vivienda tan particular, se encuentra en Melbourne y fue diseñada por el arquitecto más influyente de la ciudad australiana, Robin Boyd, para la pareja de diseñadores Grant and Mary Featherston. La casa ha ido evolucionando con paso del tiempo, así como las necesidades de sus inquilinos. Ahora son el hijo y la nuera de Grant y Mary quienes viven en la casa, junto a sus dos hijos de 9 y 6 años, aunque además de la casa principal, se diseñó un apartamento para los abuelos, de tal manera que tres generaciones comparten espacio, pero preservando cada uno su intimidad.
La vivienda se fue actualizando como he dicho, siempre respetando el legado de la familia e intentando realizar cambios hacia un estilo de vida más moderno. El edificio original era tipo cobertizo y se quiso convertir en hogar, además de compartirlo con zona profesional, espacios de entretenimiento y por supuesto, un importante jardín. Sentir cómo el exterior se colaba en el interior.
Muchos de los elementos han evolucionado con el tiempo, como el techo, que ahora se compone de láminas de policarbonato obteniendo así, un techo traslucido. Controlar la temperatura era otro desafío importante, los propietarios tuvieron que crear su propio sistema. La casa trabaja con las condiciones climáticas externas anticipándose a ellas (por ejemplo, si va a hacer calor mañana, la propia casa de encarga de abrir las ventanas por la noche para que la esta se refresque). Obviamente este software no estaba inventado, así que lo crearon los propietarios y resultó tan eficaz que ahora se desarrolla para espacios comerciales.
También se centraron en realizar cambios estéticos para crear un espacio más familiar. Los ambientes menos dotados de luz se han dejado para dormitorios y el trastero, se ha convertido en el baño y la lavandería. Respecto al dormitorio principal, se reubicó bajó la plataforma de la zona de estar, creando así un espacio íntimo, casi subterráneo y rodeado de jardín, antiguamente se encontraba en una de las plataformas superiores, lo que lo hacía más visible y menos privado.
También se incorporaron zonas de juego mediante columpios, trapecios, anillos de gimnasia o bloques de espuma, el juego y el deporte es importante en esta familia y qué duda cabe, que esta casa se presta a ello.
En cuanto a la decoración es sencilla y sin pretensiones, aquí sí veo la funcionalidad. Los espacios no están recargados, pocos elementos, con predominio de la madera que casi se funde con el entorno, muchas piezas mid-century mezcladas con otras de estilo contemporáneo,… nada resalta, el protagonismo de esta vivienda se lo lleva el jardín, tanto exterior como interior.
¿Qué opináis? ¿Podríais vivir en una casa así? Yo tengo serias dudas por mucho que me guste a la vista…
Imágenes vía: The Design Files