Es como necio ya, decir y decir y preguntarte si eres una persona creativa. Muchas mujeres se sienten mejor diciendo que no son creativas, pero cuando tomas consciencia de esa creatividad la ves hasta en la sopa.
Hoy estoy muy contenta…
Resulta que hoy nos acompaña una mujer que yo en lo personal admiro mucho, como persona y como creativa, su vida es el reflejo de su fortaleza y de su gran don de ser.
Pero hoy no vengo a contarte su vida, vengo a que ella misma te cuente como ella ve su creatividad y todo su proceso al darse cuenta de que era una mujer creativa.
Ella es Rocío Casas Lorenzo de “Dreams & Réves“, objetos ordinarios trasformados en algo extraordinario.
Una mujer que tiene la pasciencia del tamaño de un elefante para crear piezas muy especiales, de verdad especiales. Escucha por su propia voz lo que tiene que contarte y ella se pregunta:
¿SOY UNA PERSONA CREATIVA?
He leído a tantas mujeres que dicen que no son creativas, me he escuchado un montón de veces decir que yo no soy creativa.
Lo que quiero es contarte desde mi experiencia como comprendí que la creatividad es algo que todas tenemos, nacemos con ella; no es algo que se aprenda en el camino.
Lo que sucede es que, estamos tan acostumbradas a solo vivir por vivir, a ir siempre corriendo en este mundo de prisas; no nos da tiempo de ver que la aplicamos en casi todo lo que hacemos, nos sale de forma natural, espontánea; como respirar.
Es parte de nuestra naturaleza.
Como humanos y parte de una sociedad, estamos en la constante búsqueda de encajar en un grupo social y se nos obliga, de manera implícita, a cumplir con reglas que hacen que nuestro día a día parezca mecánico y perdemos nuestra energía creativa, por consiguiente, nuestras ideas únicas.
Tomamos como un hecho irrefutable seguir lo que es correcto o aceptable para los demás y dejamos de lado nuestra esencia de creer y crear cosas diferentes.
Esto hace que nos bloqueemos en montones de circunstancias porque no nos creemos capaces de resolver las cosas por nosotros mismos, no está en esas reglas y si nos vemos obligadas a hacerlo, no podemos porque nos hemos olvidado como hacerlo.
Cuando terminé la preparatoria y tenía que decidir qué carrera iba a elegir para el resto de mi vida, tenía dos opciones: Psicología y Derecho.
Tenía la creencia de que yo no era una persona creativa y por lo tanto tenía que estudiar algo en lo que seguro sería productiva. En ese entonces solo me consideraba buena para aprender las cosas de memoria, por lo tanto; además de encantarme analizar a las personas, sabía que cualquiera de estas dos opciones era buena porque no tendría la necesidad de ser creativa, solo tenía que cumplir con lo establecido.
Sin embargo terminé estudiando Diseño de Modas. ¿Por qué? Las razones fueron muchas. Y todas tuvieron que ver con hacer lo correcto, lo que estaba bien para los demás; no para mí.
Me condicionaron y me limitaron, así que me orillaron a estudiar algo que no me gustaba y para lo que no me sentía capaz. No me gusta la costura y siempre creí que no era buena para dibujar, mucho menos creía tener la creatividad para diseñar y crear algo diferente y original.
Y ¿sabes qué? Me convencí a tal grado que durante tres años de carrera no fui capaz de hacer nada que no fuera pedido o explicado al cien. Mi imaginación no respondía.
Una vez que terminé la carrera, trabajé con una diseñadora y ahí descubrí que yo no quería realmente que me dijeran qué hacer, quería innovar, crear cosas diferentes e incluso solucionar los problemas que se presentaban de otra forma.
Eso, mi niña, se llama creatividad.
A esto es a lo que me refiero, somos creativas cuando decidimos probar una nueva receta para nuestra familia, cuando encontramos una solución al pedido de las diez de la noche de nuestros enanos del material para el día siguiente. Cuando organizamos la fiesta de cumple; cuando escogemos la ropa, accesorios y maquillaje que vamos usar ese día.
Cada vez que creamos algo usamos esa creatividad natural que poseemos, no la vemos, pero está ahí.
Ahora créetelo. Analiza un poco tu vida y desentierra esa creatividad y ponla en funcionamiento. Cuando lo hagas, te darás cuenta que no importa si tu proyecto actual no va todo lo bien que quieres, se te ocurrirá algo para mejorarlo. Qué importa si el pastel se quema, ya se te ocurrirá cómo solucionarlo.
Cree y crea desde lo más profundo de tu ser y de tu identidad y reconocerás el maravilloso ser creativo que eres y las cosas fluirán solas.
Déjate llevar porque más allá del dolor, la felicidad, la frustración, los bloqueos; está tu capacidad creativa de externar y expresar todo tu potencial.
Son las palabras y la transformación de una mujer creativa y con ganas de gritarlo al mundo.
Peroooo, lo pudo gritas hasta que ella misma lo entendió.
Si quieres ver las creacione de Rocío te dejo el enlace de su escaparate virtual, o sea, de su web, jajajaja!!
Dreams & Réves
Si quieres contar tu historia creativa, pues no estaría mal, mándame un correo a gabriela.castelo.001@gmail.com, o me encuentras en nuestro grupo, ahí estamos maquilando cosas para ser mejores creativas.
Me despido nos vemos la próxima semana, si aún mis hijas no acaban conmigo, eso de que tengan desarrollado el hemisferio derecho más que el izquierdo, no les faltan cosas que inventar, así que pidamos al universo que yo sobreviva hasta el próximo viernes.
Besos dorados!!
P.D: No te vayas sin dejar tu mejor correo, ya viene lo bueno, y además no te perderás nada de la vida creativa.
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