Aunque nos encontramos un abanico muy diferente de posibilidades y estilos predominaban dos tendencias: una serie low cost inspirado en el diseño actual y un pequeño surtido de piezas de alto standing.
En cuanto a los estilos predominaba el vintage- en una vertiente del mueble moderno que simula viajar en el tiempo, y la que lo hace a través del lenguaje artesanal y piezas únicas. El minimalismo y el neoclásico también estaban presentes en notables dosis.
Materiales y colores
En la mayoría de los casos las tiendas han optado principalmente por dos elementos de rabiosa actualidad: el lacado y las maderas nobles. Junto a estas dos aparece con fuerza el cristal. En Arganda muebles se podían ver una perfecta combinación de todas las ideas.
Las lacas se extienden desde la cocina y el baño al salón y al dormitorio. En Camino a casa, pudimos ver como los aires modernos con líneas puras aparecen en maderas oscuras y lacas blancas. Los muebles integran luces y leds y en Ocio mueble también aparecen dentro de los cabeceros modernos vestidos con lencería en morados y brillos metálicos.
El cristal sigue lo geométrico para aliarse después en techos en extrañas variedades de lámparas de araña que se retuercen y se coronan con tulipas de gasa negra. Esta tendencia en luminarias se repetía sobre todo en el stand de Aviluz, que además derivaba en diferentes colores y desde lo más simple a lo más complejo.
En cuanto a colores no hay intermedios: los blancos y los negros resaltan con fuerza junto a malvas y rosas, granates y rojos oscuros, maderas de intensidades chocolate. Junto a esto los brillos y remates metálicos, algún juego a dos aguas y pedrerías.
Baños y cocinas
En cuestión de baños se repiten estas ideas aunque aquí con suerte nos encontramos con muestras como las de Baño Decó del grupo Sonseca para quienes lo mejor es la piedra de mármol en formas cuadradas modernas y nostálgicas curvas, con diseños que recuerdan a una abuela modernizada.Los más jóvenes demandan formas minimalistas o rústicas, con encimeras voladas y muebles suspendidos sin apoyos en el suelo, para lo que siempre hay espacio.
Para las cocinas predomina sobre todo los colores y lo geométrico como nos tiene acostumbrados Santos, brillando sus modelos naranjas y rojos, sin tiradores.
Elementos únicos
Por supuesto también había lugar para los muebles únicos hechos con cariño. Portobello Street llevó a la feria sus cabeceros estrella de piel reciclada en beiges y cremas que cautivaba la vista, junto a los diseños de Christopher Guy para con butacas grandiosas en dorados.Robert Madrid ofrecía en su estilo neoclásico piezas artesanales y personales en maderas macizas, a veces coloreadas o empolvadas en oro y plata. Junto a un espíritu reposado y altivo, se veía en tapicerías ricas en historia con flores y rayas casi diplomáticas.
Muchas de los stand ofrecía in situ el servicio de asesoría, donde todo se proyectaba en la medida del cliente y con presupuestos personalizados. Por ellos había zona de destockage y ofertas, con descuentos del 10 al 68%. Para complementar la visita, podíamos añadir las obras de artistas como Chusa Nomdedeu, los cuadros de la Galería Hispanica, Juan Jose Vicente o Marisol Vicente o stands más lúdicos como el de Sara Studio o Neverland.