Esta casa situada en Melbourne ha sido construida como dos cubos conectados entre sí por una terraza cubierta y un patio con algunos árboles y plantas estratégicamente situados que no entorpecen la arquitectura de la casa. Me gusta el contraste de la tarima de madera con el suelo embaldosado, crea un conjunto muy llamativo.
Pese a que el suelo de la casa no es muy de mi gusto, dado que parece de esos suelos antiguos que se ponían hace años, reconozco que queda disimulado por lo espaciosa que es, y por el mobiliario en madera, que conjuga perfectamente con el exterior. Otro punto a su favor es que todas las estancias de la casa son exteriores, y es una delicia levantarte de la cama y poder observar el jardín.
Fuente: realestate.com.au, con permiso de desiretoinspire.net