Quiero, o por lo menos esa intención tengo, que esta sección se convierta en fija y con ella dar inicio a una serie de entradas sobre cosas que hacemos en casa y funcionan bien para hacernos la vida más fácil.Estrenamos la sección
Vida Práctica
No puede ser que una casa medianamente pequeña, bueno, del todo pequeña, dé tanta guerra . Así que estoy cambiando cosas para quitarme trabajo de encima.
Comenzamos con mi cocina. Desde que hice los cambios antes de verano ya, me ha dado tiempo a comprobar que han sido todo un acierto. No esperéis cambios espectaculares, porque no es el caso. Se trata de mejoras que se notan en el día a día sobre todo a la hora de limpieza y mantenimiento.
1. Empecé por las paredes de los armarios. Los tenía al descubierto y tenía que limpiar la parte superior de los armarios de vez en cuando. Llamada al escayolista y tras quitar el embellecedor de madera de los muebles,cerramos toda la pared desde el final de los muebles hasta el techo.
Estoy encantada, para que voy a decir otra cosa. Luce limpio y despejado.
2. Ya que estábamos empantanados, porque eso sí, se pone todo de escayola hasta arriba,(la prueba en mi Instagram) decidí quitar la caja de la persiana. No la utilizamos nunca y la tenía cubierta con un estore que también había que limpiar a menudo. Una vez fuera y cubierto el hueco lo he dejado tal cual, en blanco y sin cortinas.
La sensación es de mayor amplitud y limpieza.
3.La mejor parte la he dejado para el final. Es la zona a la que le dí más vueltas. Pensé en varias opciones,como el microcemento, pero al final me decidí por el cristal. Recibí varias opiniones sobre las dos opciones tras hablar sobre ello en algún post, y la verdad es que me ayudó mucho. Así que gracias por vuestra ayuda.
Cubrí todo el entrepaño con cristal blanco. No se notan las salpicaduras, se limpia con un paño y da mucha más luz. Estoy feliz con la inversión.También cambié los enchufes y me di el capricho de ponerlos de cristal. No me parecieron muy fotografiables, por esa esquinita asoma uno.
El resultado además de bonito, es mucho más limpio y he dicho adiós a las juntas de azulejos. Tened en cuenta que esta casa ya tiene sus años y los materiales no son tan estupendos como los que podemos encontrar ahora. Me tocaba cada poco tiempo repasar las juntas para mantenerlas medianamente decentes.
También quitamos la caldera y la colocamos en el exterior. Pero he dejado los tubos antiguos a la vista y me sirven de colgadores con un cierto aire vintage. Al fin y al cabo, son parte de la historia de esta casa.
Y de propina un detalle de la terraza, donde se acumulan todos los hallazgos de los peques en las salidas del fin de semana. A ver qué se traen éste que empieza.
No es un cambio espectacular como os he dicho, pero para mí ha supuesto una descarga de trabajo que no me viene nada mal. .Lo más importante a tener en cuenta es valorar si merece la pena hacer una reforma completa o acometer pequeñas mejoras. En nuestro caso la cocina es la obra de un artesano, me la hizo mi suegro en madera de fresno, por eso es una de las partes de la casa a las que tengo más apego. Espero que os sea de utilidad si estáis pensando en hacer algún cambio.
Feliz fin de semana a todos
Fotos Olaimar