En primer lugar, cuando compré los accesorios navideños ya iba con la idea de no utilizarlos solo en esta época, sino usarlos también para la decoración durante el resto del año, si bien no todos a la vez ni como Árbol de Navidad. Así que, tras varias semanas buscando cuáles eran los mejores accesorios y cómo los iba a montar, elegí los que mejor se adaptaron a mí (y no me equivoqué, aunque tardé tanto que la mitad de los que quería coger ya no estaban…).
Tras finalizar la época navideña, no quedaba más que desmontar el árbol escarchado, sus accesorios y toda la decoración del hogar, pero no toda iba a terminar en una caja hasta el próximo invierno, ya que ciertos elementos los utilicé para continuar dándole al hogar un toque invernal. Y este fue el resultado:
Aprovechando una repisa que no sirve para nada porque es muy estrecha, coloqué una tira de plumas blancas y añadí piñas y hojas secas. Todos estos elementos formaban parte de la decoración de debajo del árbol.
Por otra parte, coloqué en el mueble de la entrada uno de los jarrones con ramas secas y piñas, así como una piña seca y una vela roja, a conjunto con el color de la decoración habitual y del mismo mueble. La verdad es que este es un sitio bastante curioso, ya que es justo el hueco que queda debajo de la escalera, lo que utilizamos como trastero. Para ello, y para que no se viera todo lleno de trastos al entrar en casa, colocamos un estor que nos gustaba en color gris con dibujos de color blanco y un mueble zapatero (que, por increíble que parezca, no está hecho a medida pero encaja perfectamente en el hueco), de manera que disimula el espacio, oculta los trastos y, encima, me sirve para guardar todos los zapatos.
Por último, el salón no iba a ser menos: Aproveché un espacio vacío en la mesa de la tele para darle un toque de color con un jarrón oscuro con flores en tonos fríos (blanco, verde y morado), una vela morada, una piña seca y, por último, un jarrón transparente lleno de todo lo que había colgado en el árbol (bolas transparentes y copos de nieve).
Así que, ya sabéis: A partir de ahora nada de guardar los accesorios navideños en una caja durante 11 meses al año