Con un techo abuhardillado y las paredes tapizadas, se trata de un interior cálido y luminoso, con estilo y colores vibrantes como acento. Pocos muebles, pero con buen diseño, y una alfombra a todo color, son suficientes para que este espacio de pocos metros resulte personal y derroche sofisticación.
En la reforma del piso, el comedor queda situado casi en el centro, en una zona de paso entre el estar, la cocina y el dormitorio, separado por un tabique acristalado. Un acierto fue elegir la mesa con forma circular para hacer más fluida la circulación.
La cocina se diseña con encimera de mármol y estratificado en brillo turquesa. El contraste del azul y el rosa empolvado es perfecto.
El dormitorio se separa del salón mediante un cerramiento acristalado, que aligera todo el conjunto, con un vidrio dorado reflex que, según el momento del día y la iluminación, se convierte en un espejo que multiplica el espacio casi sin darnos cuenta.
tonalidades y texturas naturales con el blanco dominante… Es el apartamento ideal para cualquier chica.
El resultado de esta reforma cumplió los sueños de su joven propietaria: confort, diseño, luz y funcionalidad ¿qué te parece?
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