Decoración nocturna...

¡Y ya es junio! Pero, ¿cómo ha llegado? Una de nuestras hijas, en el fragor de su propia juventud, exclamaba frente al calendario colgado de la puerta de la nevera -"¡Me han robado dos meses de mi vida, el bicho este me los ha robado!" Lo cierto es que, la primavera sevillana, tan llena de eventos importantes y muy esperados por nosotros, ha desaparecido de un plumazo y, cuando nos hemos querido dar cuenta, estamos con un pie dentro del verano... Así que, entendemos la protesta de Julia, máxime con unos meses por delante de vacaciones en los que no es posible, por ahora, planificar nada, y a sabiendas de lo que esta época del año representa para los estudiantes del mundo entero... Nosotras, mientras tanto, escuchamos y asentimos en señal de apoyo emocional a sus reivindicaciones, aunque el tema no nos afecte de igual manera. Todavía, y a pesar de que la vida diaria con sus exigencias anteriores nos esté absorbiendo de nuevo, queremos conservar el máximo tiempo posible ese sentimiento de protección absoluta que hemos sentido en casa, donde nuestro nido era nuestro mundo. Y donde, hasta el más mínimo gesto diario, tantísimas veces repetido, conseguía captar nuestra atención como no lo había hecho antes; cada noche, antes de dormir, colocamos los almohadones decorativos de la cama en un banquito, ¡y no quedan ni tan mal así apilados!





Foto



Foto



Foto


Foto

Así que, contadnos ¿Dónde colocáis toda la parafernalia decorativa de la cama?