Hoy vamos a conocer una casa singular de las de verdad, peculiar de arriba a abajo en cambio, llena de vida y rincones que se prestan a ser vividos. Una casa en la que la naturaleza está muy presente en toda la decoración hasta tal punto que a una de las niñas, se le permite tener en la cocina a una mascota de grandes dimensiones cual Pipi Lamstrung, ya veréis.
Me parece una casa divertida que incide a la felicidad, cómoda y a la que por supuesto no le falta estilo. El eclecticismo es su fuerte y refleja en su decoración campestre el modo de vida de los suyos. Me ha resultado tan original este modo de enfocar la decoración que no he podido evitar compartirla.
Los más atrevidos, a los que les gusta que su casa refleje su modo de ver la vida lo verán claro y entenderán esta inusual decoración a la primera. En cambio, los que prefieren apostar por lo seguro y seguir las linéa de lo que se lleve en ese momento les resultará algo contradictorio y es aquí donde está lo bueno, que a cada uno nos gusta una cosa y esto nos sirve para diversificar y compartir nuestros estilos decorativos. Qué paséis un buen día.
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