Hoy vamos a ver cómo añadir uno de los grandes clásicos en la decoración de nuestro hogar. En muchas ocasiones hemos hablado de la importancia de utilizar básicos en la decoración para conseguir espacios bellos y en los que es sencillo añadir detalles. Es por eso que tonos como el blanco se convierten en algo imprescindible.
Los textiles del hogar son una parte muy importante en la decoración del hogar, puesto que nos ayudan a vestir los espacios. En esta ocasión veremos cómo decorar con cortinas blancas y por qué son un elemento imprescindible que puede ser ideal para cualquier estilo y ambiente.
Por qué elegir las cortinas
Hay un gran número de opciones a elegir cuando tapamos la zona de las ventanas. Una de las más habituales son las cortinas, puesto que encontramos cientos de diseños y tejidos. Los estores son también una buena opción, aunque tendremos que añadirlo a la pared. Es por eso que debemos pensar con antelación el tipo de cortina que queremos poner, ya que algunos necesitan de determinados dispositivos para ser usados.
Las cortinas son textiles que tienen la ventaja de adaptarse bien a espacios modernos y clásicos. Este tipo de piezas son ideales para el hogar porque además tienen un mantenimiento muy sencillo. Si queremos limpiarlas o cambiarlas se quitan y se lavan sin problema.
Cortinas blancas en casa
El color blanco no pasa de moda y esto es un hecho, por lo que es un tono básico que nos vale para cualquier espacio. Es por eso que solemos elegirlo como base para una buena decoración. Las ventajas del color blanco son muchas, ya que también se trata de un tono que aporta luminosidad a los espacios, haciendo que parezcan más diáfanos. Si la habitación en la que tenemos que añadir las cortinas es pequeña, unas cortinas blancas y unas paredes en el mismo tono nos ofrecen espacios que parecen más amplios.
El único inconveniente que podemos tener a la hora de añadir las cortinas blancas a nuestro hogar es que son cortinas que se manchan con más frecuencia. Este tono no es muy usado en caso de tener mascotas o niños, puesto que tendríamos que lavarlas con más frecuencia. Pero más allá de este inconveniente, suelen ser una gran elección para el hogar.
Ambientes nórdicos
Los espacios escandinavos utilizan muchísimo el color blanco, puesto que se busca una gran luminosidad. En estos espacios la sencillez es la clave, de ahí que se lleven las cortinas blancas y básicas. Son ideales para cubrir las ventanas y combinar con unas paredes blancas. En estos ambientes la calidez llega con los muebles de madera clara. Si se añade colorido, solamente se utilizan tonos ocre, suaves colores pastel o el negro en contraste.
Cortinas blancas en espacios coloridos
Las cortinas blancas son perfectas para añadir en los espacios más coloridos. Si vamos a pintar las paredes de colores intensos, el color blanco se debe añadir en textiles y en los muebles, porque así rebajamos la intensidad de esos tonos. Tener textiles blancos siempre es una buena opción, porque se pueden usar como básicos con los que decorar espacios en los que hay muchos colores.
Hogar con estampados
Si en tu hogar cuentas con muchos estampados, ya sea en los cojines o en otros textiles, tendremos que buscar sencillez en otros puntos. No debemos añadir demasiados detalles y estampados, pues corremos el riesgo de aburrirnos o de que la decoración nos resulte excesiva. Es por eso que si ponemos una alfombra con un estampado muy llamativo, debemos poner unas cortinas sencillas, como las blancas, que combinan con todo.Visillos de color blanco
Si te aburren las cortinas blancas sin más pero quieres usarlas porque nos aportan una gran luminosidad, entonces puedes recurrir a los visillos. Este tipo de cortinas son de tejido ligero, para dejar pasar la luz. Se combinan con otras cortinas que pueden ser de colores y estampadas, con las cuales añadimos un gran colorido a estos espacios. Es otra forma de añadir unas cortinas blancas con otras que pongan el toque de color.