Dicen de Paulina que era caprichosa, pretenciosa y muy bella.
Era lo que hoy podríamos llamar ¨toda una celebrity¨.
Entremos un poco a su casa de verano, y veamos por qué era su lugar elegido para enamorarse.
Esta increíble mansión provenzal, fue construida en el siglo XVIII a pedido de Paulina. Está situada en la provenza francesa, en el pueblo de Aix-En-Povence.
Fue restaurada en su totalidad, ya que pasó mucho tiempo deshabitada, mas de ochenta años.
De estilo Directorio, clásico y sobrio, su fachada esconde el glamour y detalles barrocos que esta tuvo en su esplendor.
Hoy, sus actuales dueños han recreado parcialmente ese brillo, llevándola a una estética más funcional. Se respetó en cada caso la función original de los ambientes, por lo que veremos todo . situado tal cual lo diseñaron para la Princesa Borghese.
Jardín. Desayunador.
Vestíbulo.
Sala de estar.
Distribución. Planta baja servicios y áreas sociales.
Escalera, áreas privadas.
Escritorio provenzal, estudio
junto a la habitación principal.
Estudio con acceso a la terraza privada, vistas al jardín provenzal.
Detalle de tocador en la habitación principal junto a un chaiselonge.
Fuente para pájaros, jardín principal
Amazona, jardín principal
Cómo pueden ver se mantuvo la paleta barroca de pasteles con dorados y mucha comunión con el afuera, su verde y la vitalidad. Esto es por el espíritu barroco, un estilo que celebraba la vida y sus placeres. Mezcla hedonismo y moralidad, lo profano y lo sagrado. Como en sus celebraciones, donde fundían lo religioso con la risa y los placeres.
Quizás por esto, el lugar preferido de Paulina era como ella, por fuera elegante y sobria tal cual el, estilo de la construcción y su fachada, el Directorio. Y, al conocerla un poco se la veía voluptuosa, profana y divertida como el Barroco.
Para comprender un poco sobre la historia de Paulina, debemos saber que era la mujer mas bella de su tiempo y que sí... era tan fribola como podemos imaginar a cualquier celebridad de nuestro tiempo.
Se le atribuye esta conversación con su cuñada momentos previos a su despedida de París antes de partir a Roma con su flamante esposo. (no era el primero... obviamente)
- ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Cómo no pensé en el color de los muebles del salón! ¡Y vos, Laurette, vos que sois mi amiga, cómo no me lo dijisteis?
- ¿Qué tendría que haberos dicho? ¿Que los muebles del salón de Saint Cloud son azules? Pero si lo sabíais tanto como yo.
- Pero en una ocasión como esta una se confunde, no se recuerda lo que se sabía. ¡Y ved lo que ha ocurrido! ¡Me he puesto un vestido verde para venir a sentarme en un sillón azul! ¡Este verde y ese azul! Debo de parecer horrible ¿verdad?
Acceso principal a la villa.
Como mi especialidad no son las biografías... les dejo un link donde su historia esta contada fantásticamente. Noble y Real de donde pude tomar el fragmento del diálogo.
Espero que les haya generado curiosidad, tan pronto me cruce con otra historia con buena ambientación la comparto.
MUA!
GS